
El avance de los insurgentes de ISIL en el perímetro de la capital acelera las evacuaciones en las embajadas
17 jun 2014 . Actualizado a las 10:03 h.Tras el recrudecimiento de los conflictos en Irak entre el Gobierno y la milicia del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL), la ONU ha hecho oficial esta tarde a través de un portavoz adjunto, Farhan Haq, que 58 miembros del personal de la organización en Bagdag serán trasladados por precaución. En un primer momento, la ONU ha movilizado a sus empleados a la capital de Jordania, Amán, con el objetivo de que posteriormente sean trasladados a la ciudad iraquí de Erbil.
Siguen de este modo el ejemplo de Estados Unidos, que esta mañana evacuaba su embajada en Bagdag ante el avance de las milicias suníes, que ya han tomado algunas ciudades importantes de Irak y esta mañana se hacían con Tal Afar, al oeste de Mosul. También han reforzado la seguridad en sus bases militares, aunque el propio presidente Obama ya ha anunciado que no enviará tropas a Irak como hizo su predecesor; por lo que el Gobierno chiíta al que los americanos cedieron la dirección del país durante su retirada, se encuentra ahora sin la protección de su principal apoyo.
La Unión Europea tampoco parece interesada en un conflicto que se ha transformado en una auténtica guerra civil entre dos etnias históricamente enfrentadas. Los chiítas, a los que Estados Unidos cedió el Gobierno de Irak, son una minoría pobre, que apenas representa el 10% de la población musulmana, y que a diferencia de los sunitas no siguen las enseñanzas de Mahoma, sinó las de Alí, el yerno del profeta.
La mayoría suní por su parte integra a todos los miembros dueños de las grandes explotaciones petrolíferas en el Medio Oriente, y además exigen el cumplimiento estricto de todas las doctrinas del profeta Mahoma. La milicia ISIL no es más que una radicalización de estas doctrinas que trata de derrocar al presidente iraquí Al Maliki, y al presidente sirio Bashar al-Asad. Motivo por el cual se considera la guerra civil de Siria como uno de los puntos de partida fundamental de esta organización terrorista, próxima ideológicamente a la organización yihadista más conocida del terrorismo internacional, Al Qaeda, que rechazó su relación con ISIL por sus métodos extremadamente violentos.
Uno de los detonantes de esta ruptura con Al Qaeda, y de las prisas de la ONU y los gobiernos occidentales por evacuar sus embajadas en Bagdag, ha sido la difusión por parte de ISIL de los vídeos donde ejecutan y humillan a varios militares del Gobierno iraquí. El grupo yihadista afirmó que el número de soldados ejecutados era de 1700 personas, una cifra desorbitada que convertiría este acto en la mayor masacre bélica de las últimas décadas.
Por su parte el Gobierno irakí afirma haber acabado con 279 insulgentes, y no da total crédito al número de soldados que ISIL se jacta de haber ejecutado. Los chiíes comienzan a tomar parte en el conflicto, y cada vez más personas de esta etnia se unen a las filas del ejército iraquí, que a su vez promete proporcionar armas a todo aquel que colabore en la lucha contra los insurgentes.