El representante de Oscar Pistorius asegura que el atleta estaba obsesionado por la seguridad
INTERNACIONAL
El juicio del deportista, que podría terminar la próxima semana, se centra ahora en si los vecinos oyeron los gritos de la víctima
01 jul 2014 . Actualizado a las 19:14 h.Peet van Zyl, el representante del Oscar Pistorius, aseguró este martes que el atleta sudafricano vivía con miedo permanente a ser atacado y que tenía una relación ejemplar con su novia, la modelo Reeva Steenkamp, por cuya muerte está siendo juzgado. El agente, que declaró como testigo en la vista oral, recordó varios incidentes en los que su cliente se mostró, lo que él entiende, como una desmesurada preocupación por ser víctima de un crimen.
Según contó, Pistorius cerraba siempre la puerta con llave en los hoteles donde se alojaban juntos, y, en los restaurantes, se sentaba en un lugar desde el que pudiera ver la salida. Sudáfrica es uno de los países con mayores índices criminales del mundo, y muchos de sus habitantes -entre ellos el propio velocista- poseen armas de fuego para protegerse.
La supuesta obsesión de Pistorius por su seguridad es uno de los argumentos de la defensa para explicar su comportamiento durante la madrugada del 14 de febrero del año pasado, cuando disparó a Steenkamp a través de la puerta del baño de su casa de Pretoria, según él mismo ha confesado. El deportista, de 27 años, sostiene que creyó que se trataba de un intruso y que disparó desde fuera presa del pánico.
Durante su testimonio, Van Zyl calificó la relación de Pistorius con Steenkamp de «amorosa» y que la quiso llevar a dos de sus viajes de competición para que pudiera ver «cómo era su vida».
El fiscal Gerrie Nel -que mantiene que el atleta disparó intencionadamente después de una supuesta discusión que aseguran haber escuchado varios vecinos- preguntó al testigo sobre un incidente ocurrido en la concentración del equipo sudafricano en la villa olímpica de los Juegos de Londres de 2012. Entonces, el atleta que estaba alojado con Pistorius pidió un cambio de habitación por las constantes discusiones al teléfono de la entonces estrella sudafricana.
Ante la insistencia del fiscal -que presenta a Pistorius como una persona agresiva e irascible- Van Zyl dijo no conocer los detalles de lo ocurrido. El juicio quedó aplazado hasta mañana para que la acusación pública pueda preparar la continuación de su interrogatorio a este testigo.
¿Oyeron o no los vecinos a Pistorius?
El juicio de Pistorius se centró además este martes en si los vecinos oyeron los gritos de la víctima la noche de su muerte. La acusación quiere demostrar que Reeva Steenkamp gritó y que esto probaría que el acusado le disparó a propósito en un ataque de ira después de una pelea. La defensa asegura que el velocista disparó a la modelo y licenciada en derecho de 29 años en cuatro ocasiones a través de la puerta del baño por error, al confundirla con un ladrón y que el atleta fue el único en gritar.
El fiscal del estado Gerrie Nel trató el martes de demostrar que las pruebas llevadas a cabo por el ingeniero y experto en acústica Ivan Lin no contradicen su versión, al estimar que los vecinos que viven a 177 metros de Pistorius pueden diferenciar entre gritos de mujer y de hombre. Lin había declarado el lunes que, a esta distancia, «es muy poco probable que una persona pueda oír un grito, y menos aún interpretar la fuente sonora de forma fiable».
Sin embargo, Nel estimó que el experto se equivocó en sus cálculos y estimaciones, olvidándose integrar factores que podrían haber facilitado que algunos vecinos distinguieran claramente los gritos de Steenkamp. «Tenemos a cuatro personas que identificaron el sonido de la voz de una mujer, no tenemos ninguna excepción», subrayó el fiscal. «Creo que han oído un ruido, pero no puedo decir si tienen razón o no, no me corresponde interpretarlo a mí», respondió el experto. Gerrie Nel le preguntó luego si pensaba que los testigos de la acusación mentían. «Para nada», contestó.
Pistorius estaba en sus cabales
La vista oral se reanudó este lunes tras seis semanas de pausa en las que Pistorius se sometió a un examen psiquiátrico por orden judicial para esclarecer si sufría un trastorno mental que podría eximirle de responsabilidad penal. Los informes médicos resultantes de esta prueba han descartado que el atleta sufra cualquier tipo de transtorno mental. Según los psiquiatras, el atleta «no sufría ningún problema o enfermedad mental» en el momento de matar a su novia, la modelo Reeva Steenkamp. La defensa del atleta había alegado que el deportista sufría un Transtorno de Ansiedad Generalizada (TAG), debido a la amputación por un problema genético de sus dos piernas cuando tenía once meses y al divorcio de sus padres y la muerte de su madre durante su adolescencia.
Cuando la defensa haya llamado a sus últimos testigos -lo cual debería durar hasta finales de semana-, la defensa y la acusación prepararán las conclusiones, que someterán por escrito a la jueza Thokozile Masipa, que tras escuchar las alegaciones de ambas partes se retirará a preparar su veredicto.
La vista oral contra Pistorius comenzó el pasado 3 de marzo en el Tribunal Superior de Pretoria, donde podría ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable.