Las primeras respuestas sobre la autoría del ataque al vuelo MH17 empiezan a llegar. Los informes preliminares ofrecidos por Estados Unidos apuntan a que el avión fue derribado de forma deliberada y todos los indicios apuntan directamente a los rebeldes prorrusos. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha recordaro que el ataque se produjo «sobre un área controlada por los rebeldes», una declaración que deja bastante claro quien se encuentra en el centro de todas las pesquisas americanas. Obama ha querido aprovechar su comparecencia para pedir un alto al fuego inmediato en el este de Ucrania para permitir una investigación sobre el siniestro. En la misma línea, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Samantha Power, ha denunciado ante el Consejo de Seguridad que el avión de Malaysian Airlines fue derribado probablemente por un misil tierra-aire operado desde una posición «dominada por separatistas prorrusos», en línea con sus últimas acciones, y en un lanzamiento que podría haber contado con apoyo técnico de asesores rusos.La embajadora ha indicado que el misil que derribó el avión se trata de un SA-11, tierra-aire, de fabricación rusa, conocido en Estados Unidos como Gadfly y por los propios rusos como Buk. Se trata de un proyectil muy complejo y, dados conocimientos técnicos necesarios para operar con él, «es improbable que los separatistas pudieran manejar este sistema sin la ayuda de personal con conocimientos». «Por lo tanto», ha concluido Power, «no podemos descartar que hayan recibido asistencia técnica del personal ruso a la hora de operar estos sistemas».La embajadora eximió de responsabilidad al Gobierno de Kiev. «Los ucranianos cuentan con sistemas SA-11 en su arsenal, pero no estamos al tanto de la existencia de sistemas de misiles SAM ucranianos en la zona del derribo del avión y, sobre todo, las fuerzas ucranianas no han disparado un solo misil desde el inicio de la crisis». En el mismo contexto, el embajador ruso en la Onu, Vitaly Churkin, ha querido lavarse las manos asegurando que las culpa es de las autoridades ucranianas, por no haber cerrado el espacio aéreo en una zona de combate. «Cualquier persona normal se planteará por qué los controladores aéreos ucranianos han mandado a un avión a una zona de combate, una zona donde la aviación se utiliza para ataques, sobre todo contra objetivos civiles, y donde hay en funcionamiento sistemas de defensa antiaérea», respondió a las palabras acusadoras de la embajadora americanaEl Pentágono ha añadido más fuerza a la acusaciones contra Rusia. Le acusan directamente de haber entrenado a los rebeldes prorrusos en el uso de armamento avanzado, como misiles antiaéreos. Su poratvoz, el contraalmirante John Kirby, llegó a asegurar que resulta difícil creer que, si los separatistas derribaron el avión de Malaysia Airlines, lo hicieran sin algún tipo de apoyo ruso. «No sabemos qué unidad, si fue rusa o separatista; no podemos decir si hubo asistencia del otro lado de la frontera, por esta razón hay una investigación en marcha», afirmó el portavoz. No obstante, Kirby dijo que «no hay duda de que los separatistas han recibido entrenamiento en el uso de sistemas antiaéreos móviles», como adelantó el pasado 30 de junio en una rueda de prensa el comandante supremo de la OTAN, el general estadounidense Philip Breedlove.Cruce de acusacionesMientras tanto, sigue la oleada de acusaciones sobre la autoría del disparo entre los rebeldes prorrusos y las tropas oficiales del Gobierno de Ucrania, que han disparado todavía más la tensión en el conflicto. El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado que un radar detectó actividad de un sistema ucraniano de misiles BUK el jueves por la tarde, justo antes de la caída de la aeronave. Moscú, sin señalar directamente a Kiev como responsable del supuesto derribo, sí ha apuntado que la batería -BUK-M1- se encontraba cerca del lugar del siniestro. En concreto, ha informado de que estaba a las afueras de Stila, a unos 30 kilómetros de Donetsk.Por otra parte, el Gobierno ucraniano se ha desmarcado de las acusaciones y ha puesto en el ojo del huracán a los rebeldes del este. El asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Anton Heraschenko, ha afirmado este viernes que el sistema de misiles BUK que habrían utilizado los separatistas prorrusos para derribar el avión de Malaysia Airlines fue trasladado el jueves por la noche, pocas horas después del ataque, directamente al territorio ruso. En su cuenta de Facebook, Heraschenko informaba de que un «terrorista» se desplazó el jueves a la zona donde se produjo el supuesto derribo para «resolver la situación». A continuación, los rebeldes decidieron trasladar el sistema de misiles a Rusia, «donde probablemente será destruido». Pero la acusación no queda ahí, ya que Kiev asegura contar con Información de los servicios de Inteligencia sobre un posible traslado a Rusia de la caja negra localizada por los separatistas. En este sentido, ha advertido de que podría ser entregada al Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso.Y por si queda alguna sospecha sobre la responsabilidad de Kiev, la agencia de seguridad ucraniana SBU ha querido hacer públicas tres conversaciones que podrían despejar cualquier duda sobre la autoría del ataque. En estos tres extractos, los miembros de la Inteligencia militar rusa y separatistas del este de Ucrania demostrarían que fueron los rebeldes los encargados de derribar el vuelo MH17. La primera llamada, que tuvo lugar después de la caída de la aeronave, un supuesto separatista, Igor Bezler, informa a un dirigente de la Inteligencia rusa identificado como Valeri Geranin del derribo del avión. En la segunda, un rebelde de apodo Mayor confirma al «cien por cien» a otro separatista, Griego, que se trata de una aeronave civil. Llega a decir que no hay «absolutamente nada» militar entre los restos de la aeronave y, en cambio, habla de «utensilios civiles, material médico, toallas, papel higiénico...». El tercer extracto hecho público por la SBU recoge un diálogo entre un miliciano y un comandante cosaco, Nikolai Kozitsin, en el que también se intercambian las primeras impresiones sobre el accidente del vuelo MH17. «Hay muchos cuerpos de mujeres y niños», dice el separatista, que acto seguido pregunta «qué estaba haciendo en territorio ucraniano» un avión de Malaysia Airlines. «Eso significa que transportaba espías. No deberían estar volando. Hay una guerra», responde Kozitsin.De momento, ya se ha localizado la segunda caja negra del avión, en el que viajaban 189 holandeses, 44 malasios (entre los que se encontraban los miembros de la tripulación y dos niños), 27 australianos, 12 indonesios (entre ellos, un niño), nueve británicos, cuatro belgas, cuatro alemanes, cuatro belgas, tres filipinos y un canadiense y un neozelandés. Cuatro personas siguen todavía sin ser identificadas y se desconoce sus nacionalidades. Casi un centenar de los pasajeros -delegados, investigadores y activistas- se dirigían a Australia para participar en una conferencia internacional sobre el Sida. Entre las víctimas figura el expresidente de la Sociedad Internacional del Sida Joep Lange y su esposa, según medios locales. Mientras continúan las tareas de búsqueda, los equipos de rescate desplazados al lugar aseguran haber recuperado 181 cadáveres, que, según ha asegurado un portavoz, serán trasladados a la ciudad de Jarkiv, que actualmente se encuentra bajo control del Gobierno central.Volaba 300 metros por encima de la zona de exclusión aéreaSegún Eurocontrol, el vuelo MH17 volaba en el momento del incidente a 300 metros por encima de la zona de exclusión aérea fijada por las autoridades ucranianas. «Según nuestras informaciones, el avión volaba a nivel de vuelo 330 (unos 10.000 metros) cuando desapareció del radar. La ruta había sido cerrada por las autoridades hasta el nivel 320 pero estaba abierta a la altura por la que volaba el avión», según ha informado Eurocontrol en un comunicado.La aerolínea Malaysian Airlines ha hecho saber, en este sentido, que el avión, que cubría el trayecto Ámsterdam - Kuala Lumpur seguía «una ruta de vuelo usual» y que había sido declarada previamente como «segura» por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Esta declaración, no obstante, es contradictoria con una advertencia emitida el pasado 3 de abril por la propia OACI en la que se informaba de «una situación potencialmente insegura derivada de la presencia de más de un proveedor de servicios de tráfico aéreo en la región».Según explican los controladores aéreos es «prácticamente» imposible que el piloto que operaba el vuelo MH17 detectara el misil tierra-aire en su radar poco antes de recibir le impacto y caer abatido, ya que las aeronaves civiles, a diferencia de las militares, no cuentan con los sistemas necesarios para recibir este tipo de información. De la misma forma, para los controladores es «imposible» visualizar un misil de este tipo en sus radares, puesto que esta tecnología está «especialmente diseñada para no ser detectada».El avión que fue derribado en Ucrania estaba al día en el registro de mantenimiento y «funcionaba normalmente» cuando se perdió el contacto con él. «La última verificación técnica se había realizado el 11 de julio y este avión, que tiene los registros de mantenimiento en orden, voló durante 17 años», aseguró Huib Gorter, vicepresidente de la rama Europa de Malaysia Airlines.Putin exige una investigación imparcialEl presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha subrayado la necesidad de realizar una investigación «completa e imparcial» de los motivos que llevaron a la caída del vuelo MH17. La sombra sobre las verdaderas intenciones del ataque al vuelo MH17 planean sobre el Gobierno ucraniano, después de que una fuente de la Aviación de Rusia, citada por medios del país, asegurara que el Boeing-777 de Malaysia Airlinesfuera derribado por equivocación, ya que el misil ucraniano tenía por objetivo el avión de Putin. «Puedo decir que el avión presidencial y el vuelo Mh17 se cruzaron en el mismo punto y en el mismo corredor. Esto sucedió cerca de Varsovia en el nivel de vuelo 330a a una altitud de 10.100 metros. El avión presidencial estaba allí a las 16.21 hora local (12.21 gmt) y el avión de Malaysia Airlines a las 15.44 (11.44 GMT)», precisó la fuente.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado este viernes que es demasiado pronto para tomar cualquier decisión, pero ha reconocido que los separatistas prorrusos en Ucrania están armados y con equipos que podría proceder de Rusia. «Hay varios indicios de que algunas de estas armas proceden de la frontera con Rusia», ha asegurado. «Por lo tanto, el gobierno de la frontera es de máxima importancia para nosotros», ha añadido.