Dice que las milicias imponen el terror en la zona que controlan y que el derribo del avión puede ser un crimen de guerra
29 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los grupos armados separatistas prorrusos se han «profesionalizado» y se están uniendo bajo un comando unificado de líderes que, en muchos casos, son de nacionalidad rusa, reveló ayer la ONU. «Lo que antes eran grupos armados anárquicos con diferentes lealtades y agendas se están uniendo bajo un comando central», según el informe que la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos hizo público ayer.
«Sus líderes, muchos de los cuales son nacionales de la Federación Rusa, están entrenados y curtidos por la experiencia en conflictos como los de Chechenia y Transnistria», precisan los observadores de la ONU. Según Efe, en la presentación del documento a la prensa, el jefe de la Sección para las Américas, Europa y Asia Central del alto comisionado, Gianni Magazzeni, precisó que esos grupos armados «están dirigidos, tanto política como militarmente, por ciudadanos rusos».
Esta cada vez más unificada fuerza rebelde cuenta ahora con armamento pesado, incluidos morteros y artillería antiaérea, tanques y vehículos blindados, así como minas, según los observadores en el terreno. De acuerdo con el informe, el cuarto sobre los derechos humanos en el este de Ucrania, las milicias siguen cometiendo secuestros, detenciones, torturas y ejecutando a personas que tienen como rehenes. De esta manera buscan intimidar al resto «y ejercer su poder sobre la población de manera brutal».
«El Estado de Derecho ya no existe y ha sido reemplazado por la ley de la violencia», resume el informe, que acusa a los separatistas de imponer a la población las consecuencias de una «ruptura total de la ley, del orden y el reino del terror». Una de las más graves es el desplazamiento forzado de más de 100.000 personas, para las que el Gobierno ucraniano no ha previsto soluciones a medio o largo plazo. El número de muertos asciende ya a 1.129 personas.
Coincidiendo con la difusión del informe, que también acusa a las fuerzas de Kiev de no hacer lo suficiente para impedir las víctimas civiles en sus operaciones militares, la alta comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay consideró que el derribo del avión de pasajeros malasio puede considerarse un crimen de guerra. «Es imperativa una investigación rápida, completa, efectiva e independiente sobre este hecho», recalcó.
La difusión del informe coincidió con una comparecencia del comandante supremo de la OTAN en Europa, el general estadounidense Philip Breedlove, quien avaló las imágenes de satélite difundidas por EE.UU. que muestran el lanzamiento de cohetes desde Rusia hacia el interior de Ucrania. Este país y Holanda acordaron ayer el despliegue de una misión internacional en la zona de la tragedia del avión malasio para completar la investigación. Según AFP, el ejército ucraniano entró ayer en varias ciudades controladas por los separatistas cerca del lugar de la tragedia y reconquistaron la colina de Savur Moguila, un lugar estratégico. Los combates impidieron de nuevo el acceso de expertos australianos y holandeses al sitio del siniestro.