Los rebeldes prorrusos afirmaron estar a punto de rodear la ciudad de Mariúpol y Kiev comunicó que el Ejército ucraniano tuvo que replegarse en la región de Lugansk, en tanto que en la de Donetsk decenas de soldados leales al Gobierno que estaban rodeados se retiraron por corredores creados por los separatistas, siguiendo la recomendación lanzada el viernes por Putin. El avance de los rebeldes en los últimos días está contrarrestando los logros de las tropas gubernamentales y su estrategia de aislar los dos bastiones separatistas, Donetsk y Lugansk.
Las milicias separatistas avanzaron hacia posiciones cercanas al importante puerto de Mariúpol, en el mar de Azov, una ciudad de 460.000 habitantes a 100 kilómetros al sur de Donetsk. Mientras los soldados controlan el acceso a la ciudad y ciudadanos voluntarios cavan trincheras, otros muchos se manifestaron contra los prorrusos y otros huyeron en sus coches.
Retirada de soldados
En Ilovaisk, los prorrusos permitieron a decenas de soldados que estaban rodeados retirarse por corredores específicos, aunque debían hacerlo desarmados. Al intentar algunos pasar con tanques, hubo combates con muertos y heridos, según el ministro de Defensa de la autoproclamada República de Donetsk.
Kiev informó de que las milicias separatistas, apoyadas por carros de combate rusos, tomaron dos localidades de la región de Lugansk. Una de ellas, Novosvitlivka, habría sido completamente destruida por los tanques. El Estado Mayor ucraniano también reconoció el derribo de un caza Su-25, sin localizar dónde cayó.