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«Sería una pérdida enorme si nos tenemos que desprender de la bandera o cambiarla»

R. A. londres / e. la voz

INTERNACIONAL

Charles Ashburner, portavoz de Instituto de la Bandera Británica, considera que si triunfa el «sí» el estandarte debería cambiar el azul escocés por el negro

13 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La bandera del Reino Unido es un icono mundial. No solo está presente en todo el marketing previsto para los turistas que quieren llevarse un recuerdo de la isla, sino que también es tomada por los más prestigiosos diseñadores para sus nuevas colecciones. Las dos cruces aspadas rojas y blancas sobre fondo azul son uno de los elementos más representativos de la cultura británica. Ahora muchos hacen una nueva versión ante la posibilidad de que en el referendo del próximo 18 gane la independencia. ¿Opciones? Muchas, pero todas tienen que renunciar al fondo azul procedente de la cruz de San Andrés de la bandera escocesa.

Una de las opciones más representativas es la que propone el responsable del Instituto de la Bandera, principal órgano asesor del gobierno británico en cuestión de protocolo y utilización de banderas. «Si nos quedamos con el diseño de la Union Jack (Torrotito de la Unión, como se denomina a la actual), sería simplemente una cuestión de cambiar colores», dice Charles Ashburner, en una entrevista telefónica con La Voz. A su juicio, la opción más obvia entonces sería cambiar el azul escocés actual por el negro, o por una combinación de negro y amarillo.

Otra opción sería cambiar el diseño para que entrase una representación de Gales en la misma. La actual bandera británica fue creada cuando este territorio ya era parte de Inglaterra, pero si ahora se fuese Escocia, pues «quizás Gales debería entrar», dice Ashburner. Entre las opciones cabría entonces añadir un dragón galés, el color verde o la corona monárquica.

«Nuestro Instituto de la Bandera no toma una posición política, así que no tenemos una preferencia por ninguna postura, pero sí creo que el referendo es una votación muy reñida en la que por el momento nadie puede predecir con firmeza un resultado», reconoce Ashburner. En su opinión, «las dos opciones son posibles».

De lo que sí se muestra seguro es de que, en el caso de tener que producirse un cambio de la bandera británica, sería «una pérdida enorme porque se trata de un diseño internacional muy conocido, usado durante cientos de años y reconocido en todo el mundo. Si nos tenemos que desprender de ella o cambiarla, será sin duda una gran pérdida».

La bandera británica comenzó a ser un icono de la cultura pop en los años 60, como una respuesta ante la llegada de los artistas pop norteamericanos como Jasper Johns. Y de ahí llegó a ser utilizada por el cantante Pete Townshend del grupo The Who en su chaqueta, en la portada del sencillo «God Save the Queen» de la banda punk Sex Pistols o ya más recientemente por la cantante Geri Halliwell en un vestido cuando cantaba con las Spice Girls.

«Nadie puede predecir un resultado. Las dos opciones son posibles»