En la madrugada del 14 de febrero del año pasado, el atleta asesinó a tiros a la modelo Reeva Steenkamp
21 oct 2014 . Actualizado a las 14:41 h.Oscar Pistorius ha sido condenado a cinco años de cárcel por la muerte de su novia, Reeva Steenkamp. La jueza Thokozile Masipa justificó su decisión en la gravedad del delito y el grado de negligencia del atleta al abrir fuego contra la modelo tras confundirla con un ladrón. «Una sentencia sin custodia enviaría un mensaje erróneo a la sociedad, pero una sentencia larga no sería apropiada», leyó Masipa. Además, la jueza, que en septiembre declaró al atleta culpable de homicidio involuntario, le ha impuesto una pena de tres años de cárcel suspendida por posesión de armas de fuego.
«Señor Pistorius, levántese, por favor. Lo siguiente es lo que considero una sentencia que es justa tanto para la sociedad como para el acusado. Del primer cargo: culpable de homicidio, la sentencia impuesta es el periodo máximo de prisión, de cinco años, de acuerdo con la Ley de Procedimiento Penal», ha leído la jueza, tras haber explicado los fundamentos de derecho de la condena en una exposición de casi una hora de duración. El condenado ha permanecido con semblante triste durante la lectura, que se inició este martes a las 9.35 hora local (7.35 GMT) en una vista pública a la que han asistido numerosos familiares del acusado y de la víctima. Según la legislación sudafricana, la pena podía haber ido desde una condena con pena suspendida -que le hubiese dejado en libertad- hasta un máximo de 15 años de prisión.
Tan solo unas horas después de que Masipa disctara sentencia, Pistorius entró en la cárcel Kgosi Mampuru, en Pretoria, donde cumplirá la condena. Antes de ocupar su celda, el personal del centro someterá al atleta a una revisión médica, según informa la agencia de noticias sudafricana SAPA. El corredor ocupará una celda individual en la sección hospitalaria de la prisión, debido a su condición de discapacitado, según testificó en los procedimientos sobre la sentencia el director nacional de la Autoridad Penitenciaria de Sudáfrica, Zach Modise.
La familia de la víctima se ha mostrado satisfecha con la sentencia. «Sí, estoy muy contento», ha declarado a los periodistas Barry Steenkamp, el padre de Reeva. «Creen que es lo correcto, están satisfechos con la sentencia», ha precisado el abogado de la familia. Un experto legal consultado por la cadena de televisión pública británica BBC ha indicado que Pistorius deberá cumplir al menos una sexta parte de la condena de cinco años de cárcel antes de poder acceder al régimen de arresto domiciliario. El deportista, por tanto, podría quedar en libertad en 10 meses. El velocista tiene «bastantes posibilidades» de cumplir el resto de la sentencia en libertad vigilada si tiene un buen comportamiento en prisión, según apuntaron a Efe fuentes de un prestigioso bufete de abogados sudafricano.
La Fiscalía había solicitado para Pistorius un pena de al menos diez años de prisión, mientras que la defensa había pedido el arresto domiciliario y la realización de trabajos sociales. Durante toda la semana pasada, se celebró una vista oral en la que la acusación y la defensa llamaron a testigos y expusieron sus argumentos para solicitar tales penas. El fiscal subrayó que la acción de Pistorius fue negligente y causó la muerte de la modelo, e insistió en que la sentencia debía enviar un mensaje de contundencia a la sociedad sudafricana. Por su parte, la defensa recordó que el velocista no tuvo intención de matar y subrayó que las cárceles del país austral no están preparadas para albergar a presos discapacitados como el velocista, un argumento que la jueza ha rechazado este martes.
En la madrugada del 14 de febrero del año pasado, Pistorius, que tiene las dos piernas amputadas desde que tenía once meses por un problema genético y corre sobre prótesis de carbono, mató a tiros a Steenkamp a través de la puerta cerrada de un baño de su vivienda. El velocista se convirtió en los Juegos de Londres del 2012 en el primer atleta de la historia con las dos piernas amputadas en participar en unos Juegos Olímpicos con atletas no discapacitados.