El secuestrador, identificado como Amady Coulibaly, mató a una policía municipal el jueves. Ha sido abatido durante el asalto en el que se han escuchado cuatro fuertes explosiones y ráfagas de disparos
El presidente francés, François Hollande, ha confirmado este viernes que cuatro personas han muerto durante el secuestro ocurrido en París. Además, el secuestrador, Amedy Coulibali identificado como Amedy Coulibaly y el presunto autor también del asesinato de una policía municipal ayer en el sur de la capital francesa, fue abatido por las fuerzas de seguridad. Con esta afirmación de Hollande, quedan despejadas las incógnitas al respecto el número de fallecidos durante el asalto a la tienda judía. Según las primeras informaciones, contradictorias según los medios, la agencia AFP confirmaba que han sacado cinco cuerpos de la tienda de Vincennes pero había dudas en lo referente a la quinta víctima, que s podría tratar de un segundo secuestrador, según informaron fuentes del Ministerio del Interior citadas por la televisión BFMTV. Los rehenes habrían fallecido al iniciarse el secuestro y, cuando la Policía lanzó el asalto cuatro horas más tarde, resultaron muertas al menos dos personas más, incluido el secuestrador identificado. Teoría avalada por el propio secuestrador que aseguró en una llamada a la televisión BFMTV que había cuatro personas muertas en el interior de la tienda y que tenía a 16 rehenes. Asimismo, Amedy Coulibaly habría asegurado antes de morir abatido por la policía que «obedecía al califa del Estado Islámico», Abu Bakr al Bagdadi, y que se había coordinado con los Kouachi. Según la BFMTV, al menos cinco rehenes han resultado heridos, tres de ellos graves, al igual que otros tres policías. AFP y Le Figaro elevan a cuatro los heridos graves en el asalto al supermercado «Hyper Cacher». Al menos una decena de personas, entre ellas un niño en brazos de un adulto, que estaban retenidas en el supermercado han salido corriendo del lugar, según AFP. Una niña que se encontraba en el interior del supermercado telefoneó desde allí a su madre y pudo mantenerse escondida a salvo de los secuestradores, según un testimonio recogido por la emisora France Inter.Casi en paralelo al asalto a la imprenta de Dammartin-en-Goele, una decena de agentes del RAID, cuerpo de intervención de la Policía, lanzaron granadas en el interior de la tienda judía para comenzar su asalto, de acuerdo con las imágenes difundidas por la televisión francesa. Durante estos momentos de gran tensión en el oeste de París, se escucharon cuatro fuertes explosiones y detonaciones de armas automáticas.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, manifestó su «inmensa tristeza» por las pérdidas de vidas humanas, especialmente las de los rehenes, al salir de su ministerio para dirigirse a la puerta de Vincennes, lugar del secuestro. Quiero agradecer a las fuerzas del orden, que actuaron con control, con sangre fría», lo que «ha permitido la eficacia en la operación», manifestó Cazeneuve, quien llamó a «mantenerse extremadamente vigilantes».