Tres generales deciden rendirse tras el regreso del presidente Pierre Nkurunziza al país
15 may 2015 . Actualizado a las 18:55 h.Los militares que intentaron un golpe de Estado hace dos días contra el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, anunciaron este viernes su rendición y entrega a las autoridades del país. Según medios locales, los protagonistas del levantamiento comunicaron que finalmente se entregarían a las autoridades, una decisión que se produce pocas horas después de que el presidente asegurara que se encontraba de vuelta en el país tras participar en una reunión de los líderes de África Oriental, durante la cual, una facción del Ejército anunció que lo había depuesto. «Hemos decidido entregarnos. Espero que no nos maten», declaró este viernes el líder de la revuelta, Godefroy Niyombare, a la emisora Radio France Internationale (RFI).
La entrega se produjo sobre las 07.00 horas tras una llamada al Ministerio de Defensa, y minutos después fueron detenidos por las fuerzas leales al presidente. Entre los arrestados, según Buyumbura News, se encuentran el general Ndayirukiye Cyrille y dos altos mandos de la Policía, aunque el general Godefroid Niyombare, líder de la facción golpista, aún se encontraría en libertad.
Anoche, tras una jornada de graves enfrentamientos en las calles de Buyumbura, el presidente de Burundi anunció que había vuelto al país a través de su cuenta de Twitter, en la que felicitó a todos los ciudadanos «por su paciencia».
Je suis au #Burundi. Je félicite l'armée et la police pour leur patriotisme. Je félicite surtout les burundais pour leur patience.
? Pierre Nkurunziza (@PierreNkurunziz) Mayo 14, 2015
El ex jefe del servicio secreto y hasta ahora teniente general Niyombare aprovechó el miércoles un viaje del presidente Nkurunziza para una cumbre de emergencia en la vecina Tanzania para tratar de tomar el poder. Previamente había habido numerosas protestas porque el mandatario decidió presentarse a un tercer mandato en las elecciones de este año pese a que la Constitución lo prohíbe. Se espera que el jefe de Estado pronuncie este viernes un discurso a la Nación.
Según testimonios de residentes de la capital, tras el golpe hubo celebraciones en Bujumbura, pero el jueves se desataron combates entre los seguidores del gobierno y los golpistas, que al parecer nunca tuvieron el control de todo el país.
El jueves, el presidente estadounidense, Barack Obama, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instaron a ambas partes a renunciar a la violencia. El Consejo de Seguridad de la ONU condenó además en Nueva York el golpe y sus 15 integrantes llamaron a todos a abocarse a un diálogo pacífico.
El pequeño país, con unos diez millones de habitantes, se ha visto sacudido una y otra vez por la violencia étnica entre la mayoría hutu (65 %) y la minoría de los tutsi (14 %). Hace 12 años, una sangrienta guerra civil dejó al menos 300.000 muertos. Debido a las actuales tensiones, la ONU estima que unas 50.000 personas han huido a los países vecinos. Antes de la cumbre de emergencia, varios gobiernos y la Unión Africana habían pedido a Nkurunziza que renunciase al tercer mandato. El presidente argumenta que en el 2005 fue nombrado presidente por el Parlamento y no por el pueblo, y que por eso no puede considerarse que haya cumplido ya los dos mandatos permitidos por la Constitución.