Bruselas da por perdido su plan de cuotas para el reparto de refugiados

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS | CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

PASCAL ROSSIGNOL | REUTERS

Hollande y Merkel ya discuten un nuevo sistema alternativo y equitativo

20 may 2015 . Actualizado a las 00:26 h.

Tocada y casi hundida. La Comisión Europea ha perdido toda esperanza de que salga adelante su propuesta de cuotas para el reparto y acogida de refugiados en los países miembros de la UE. La oposición feroz de España, Hungría, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia y Polonia puso a Bruselas contra las cuerdas en el último Consejo de Ministros de Exteriores. El firme rechazo de Francia selló la defunción de la iniciativa. «Las cuotas en el derecho al asilo no tienen sentido», criticó ayer abiertamente el presidente francés, François Hollande, en su visita a Berlín, donde se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel. El Reino Unido, Irlanda y Dinamarca están exentos de participar, según los tratados.

El líder del Ejecutivo comunitario, Jean Claude Juncker, no podrá sacar adelante su plan sin la aprobación de una mayoría cualificada del Consejo, y mucho menos sin el apoyo político de Francia, la segunda potencia de la UE y uno de los cinco países que absorbe al 75 % total de los asilados en su territorio. «El criterio de asignación puede ser discutido con los Estados miembro», reconoció ayer la portavoz comunitaria, Natasha Bertrand, consciente de que la propuesta está muerta.

Bruselas asume que deberá presentar una nueva fórmula para redistribuir la cuota de reparto de refugiados que satisfaga a Alemania y Suecia, quienes acogen al 44 % asilados del total en la UE, al tiempo que confluya con las expectativas del resto de socios europeos. Lo que está claro es que la propuesta final será menos ambiciosa que la inicial.

Advertencia de España

Mientras tanto, Hollande y Merkel trabajan ya por su cuenta para desarrollar un sistema de reparto alternativo. España advierte de que se deberán ponderar mejor los criterios para el establecimiento de cuotas y tener en cuenta el peso de la inmigración económica para contar con su visto bueno. Bruselas otorgó un 40 % del peso de las cuotas al Producto Interior Bruto (PIB), un 40 % al total de población y solo un 10 % a la cifra de desempleo y otro 10 % al esfuerzo de acogida en años previos.

Mucho más vehemente fue ayer el líder húngaro, Víktor Orbán, quien calificó de «locura» la propuesta de la Comisión Europea. «El sistema de cuotas es un llamamiento a traficantes e inmigrantes», aseguró antes de instar a la Unión Europa a «resolver el problema fuera de Europa, no dentro». «Hay que devolver a los inmigrantes o hacer que no abandonen sus países», manifestó sin hacer alusión alguna al derecho a la demanda de asilo a la que se pueden acoger todas las personas que son rescatadas del mar.

La próxima semana Bruselas deberá presentar la propuesta legislativa para distribuir a los refugiados. Con cuotas o sin ellas, la polémica seguirá encendida en las capitales europeas.

Filipinas acogerá a los rohingyas

Filipinas se convirtió ayer en el primer país asiático en ofrecer cobijo a los miles de rohingyas que están a la deriva en el mar, ante la negativa de Tailandia, Malasia e Indonesia a acogerlos. La negativa es tal que el Ejército indonesio ordenó a los pescadores que no ayuden a los refugiados «a no ser que se estén ahogando». Supervivientes acogidos en Aceh cuenta que una pelea por la escasez de agua y comida en un barco se saldó con cien muertos.

FAZRY ISMAIL | EFE