María Servini de Cubría investiga delitos de lesa humanidad durante la dictadura franquista
22 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La jueza argentina María Servini de Cubría, que investiga delitos de lesa humanidad durante la dictadura franquista, denunció que le robaron 5.000 euros en el aeropuerto de Barajas cuando una agente de seguridad privada la obligó a pasar el dinero por el escáner. «La mujer me sacó el dinero que llevaba en la cintura, dentro de una bolsita, y ella misma lo puso en la cinta», dijo la magistrada a la agencia de noticias DyN. Servini de Cubría añadió que el dinero lo puso en dos cajones de plástico, uno abajo y otro arriba, «pero después del escaneo aparecieron vacíos, sin los billetes». Según DPA, para la jueza argentina, que estaba con dos colaboradores, se trató de «una maniobra de Prosegur», la empresa de seguridad privada a cargo de la revisión del equipaje en la capital española. «Me va tener que devolver todo», afirmó la magistrada, que se dirigía a Bruselas a dar una conferencia sobre derechos humanos a raíz de la causa que instruye desde Buenos Aires para investigar los crímenes cometidos durante el franquismo.
El diario La Nación señaló que Servini de Cubría aterrizó en Madrid y en el control de seguridad le preguntaron si llevaba cosas encima. Ahí fue cuando la jueza explicó que tenía un cinturón de viaje con 5.000 euros que luego desaparecieron.
Servini de Cubría es conocida en Argentina como la jueza de «las causas clave para el poder». En los últimos años, entre otras, estuvo a cargo de investigaciones en las que se acusó al vicepresidente, Amado Boudou, y a la presidenta, Cristina Fernández.
Lo que los cubanos ven en él
«Vinimos a verlo porque lo queremos mucho por todo lo que ha hecho por la paz y por Cuba», dijo a AFP Norales Mendoza, de 45 años, que trabaja de vigilante en Guantánamo. «Francisco es el misionero que ahora va para Estados Unidos y quiere unificar a los dos pueblos», opina Carlos Berejano, de la provincia vecina de Granma. Holguín es célebre por su emblemática cruz de 5 metros construida en 1790 en lo alto de una loma, desde la que el papa bendijo la cuarta ciudad del país. Fue en una bahía de la provincia donde apareció en 1612 la imagen de la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba.