El testimonio de Clinton sobre Bengasi, utilizado como munición electoral

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

ALEX WONG | AFP

Los republicanos intentaron demostrar que fue ella la que decidió apoyar militarmente a la coalición contra Gadafi

23 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La mujer que ayer testificó durante interminables horas ante la comisión de la Cámara de Representantes de EE.UU. no era la exsecretaria de Estado, era la candidata demócrata a la Casa Blanca. Y eso lo dejaron bien claro tanto los republicanos que la interrogaron como la propia Hillary Clinton en sus respuestas. La comisión, ante la que declaró por segunda vez, investiga el atentado al consulado de Bengasi en el 2012. El Gobierno tardó varios días en reconocer que había sido un ataque terrorista y ese hecho ha sido usado por los republicanos como munición electoral. Al igual que el caso sobre el uso por la demócrata de su correo electrónico privado y no el oficial cuando era secretaria de Estado.

El presidente del comité, el republicano Trey Dowdy, quiso ponerse al margen de maniobras electoralistas. Justo lo contrario hicieron los demócratas que se esforzaron por mostrar los tintes partidistas. También Clinton incidió en ello: «Los estadounidenses esperan que dejemos atrás el partidismo y pasemos a la razón de Estado».

Como en la primera comparecencia, Clinton asumió la responsabilidad de lo ocurrido en Bengasi, pero aclaró que no fue ella la que rechazó las peticiones de aumentar la seguridad en el consulado previas al ataque. Y además insistió en que la diplomacia, sobre todo en algunos lugares, conlleva riesgos inevitables. Riesgos que conocía y que asumió, según explicó Clinton, el embajador Chris Stevens, uno de los cuatro fallecidos en el atenatdo.

Sus palabras no le evitaron la enorme dureza del interrogatorio. Los republicanos intentaron demostrar que fue ella la que decidió, mucho antes del ataque a Bengasi, apoyar militarmente a la coalición contra Gadafi. Un ataque que Clinton rebatió sin problemas asegurando que esa fue una decisión que solo podía tomar el presidente y que ella era solo «la secretaria de Estado».

Y tras eso, llegó la hora del email. Clinton aprovechó el ataque republicano para argumentar largo y tendido por primera vez en público. Explicó que la mayor parte del trabajo como secretaria de Estado no se hace por email y contó que ni siquiera tenía ordenador en su despacho.

Es casi seguro que los republicanos intentarán seguir utilizando todo esto para minar la campaña de Clinton pero cada día lo tienen más difícil. El 72 % de los norteamericanos creen que el comité de investigación de Bengasi no es más que una farsa, según un sondeo de la CNN.