Haití se hunde más en la crisis al aplazar la elección del presidente

carlos ocampo REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

HECTOR RETAMAL | Afp

El país despedirá el 2015 sin conocer al sucesor de Martelly

23 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No será tampoco este que se acaba el año de Haití. El país antillano despedirá el 2015 sin saber quién será el relevo del presidente Michel Martelly y, por lo tanto, sin la mínima estabilidad política que abra la esperanza a una solución a los males que afligen al país más pobre de América, convertido en un pozo de miseria y corrupción desde el mortífero terremoto de enero del 2010.

La alerta roja por el cólera que, introducido por cascos azules entonces, mató a 8.500 haitianos afecta a 15 municipios. Tampoco se han solucionado las diferencias por cuestiones migratorias y comerciales con el vecino de la isla, la República Dominicana. Y en un contexto de desconfianza de la población hacia los políticos, acucian los problemas de inseguridad ciudadana y el desempleo.

El Comité Electoral Provisional (CEP) anunció ayer el aplazamiento de la segunda vuelta de los comicios presidenciales prevista para el próximo domingo, sin fijar una nueva fecha para su celebración. Es la decisión del organismo tras las recomendaciones de la Comisión de Evaluación Electoral nombrada por Martelly en respuesta a una solicitud presentada el pasado miércoles por el Senado, que actualmente solo consta de diez miembros. La Cámara alta pedía al presidente la suspensión del actual proceso electoral por las constantes denuncias de la oposición de manipulación de los resultados de la primera ronda de las presidenciales (y segunda vuelta de las parlamentarias), celebradas el 25 de octubre.

Sin fecha aún

Las denuncias parten de los ocho candidatos opositores de la primera vuelta, pero sobre todo del que quedó entonces en tercer lugar, Jean-Charles Moise. A las acusaciones siguieron protestas, que ya son un ingrediente del día a día haitiano, en las principales ciudades del país. En muchos casos discurren aderezadas de violentos disturbios. En ellos, el pasado domingo murió un joven de 18 años y varios edificios oficiales fueron incendiados.

La comisión evaluadora, que Martelly creó por decreto la pasada semana no satisface las demandas de imparcialidad de la oposición, ya que tres de sus cinco miembros están vinculados al Gobierno. Así se explica que el candidato de la liga fundada por el expresidente René Preval, Jude Celestin, que disputará la segunda vuelta contra el candidato oficialista, Jovenel Moise, considere el aplazamiento de las elecciones «un paso en la dirección correcta». Y ello a pesar de que la postergación no llega acompañada de nueva fecha, que Roudy Stanley Penn, portavoz de la CEP, hace depender de la comisión evaluadora «para estar en armonía con sus recomendaciones».

La dilación, forzada por la obstinación de una oposición que al menos presiona unida como nunca lo había hecho, prolonga la crisis política en Haití, agravada por unos plazos legales que se echan encima: el nuevo Parlamento debería estrenarse el 11 de enero y el traspaso de poderes de Martelly a su sucesor debería producirse el 7 de febrero.