Los abogados del capo acusan al Gobierno de tenerlo secuestrado
15 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La obsesión del Gobierno de Enrique Peña Nieto por evitar una nueva fuga del Chapo Guzmán se traduce en la aplicación de medidas de seguridad extremas, como el continuo cambio de celdas, cuyos pisos han sido reforzados con varillas de metal. Todo parece poco para impedir un nuevo ridículo mundial si el jefe del cartel de Sinaloa vuelve a escapar antes de que se concrete, si llega a concretarse, su extradición a Estados Unidos.
El Gobierno no quiere errores y ha reforzado la seguridad interior de la prisión de El Altiplano, de la que El Chapo escapó el 11 de julio pasado por un túnel excavado bajo la ducha. Para que nadie tenga tiempo de volver a excavar un conducto hacia las celdas, las autoridades lo trasladan casi constantemente. El portavoz de la presidencia, Eduardo Sánchez, confirmó que desde el reingreso del destacado preso se le mueve «sin patrón. Puede pasar horas o días en una misma celda». Juan Pablo Badillo, abogado del capo, negó este trajín pero reconoció que su actual habitáculo es «especial» porque cuenta con un suelo con «una losa superarmada». El letrado consideró las medidas excesivas y acusó al Gobierno de tener a su cliente secuestrado: «Lo que pasó, pasó, y no es posible que vuelva a pasar».
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) explicó que se ha establecido «un riguroso esquema de supervisión» así como una «actualización de la tecnología en el ingreso del personal que trabaja en el centro, de las visitas y de la misma población penitenciaria», como parte de unas medidas extremas que incluyen un sistema de vigilancia por vídeo las 24 horas al día en «todos» los sectores de las celdas, incluida la ducha que antes tenía un punto ciego «para proteger la privacidad de los reos». En el exterior del recinto penitenciario la presencia de fuerzas de seguridad federales es discreta.
Rapado y afeitado
En su reingreso en la prisión, el capo no logró trato de favor. Suplicó que no le cortaran su poblada cabellera pero los carceleros lo raparon y le afeitaron el bigote. Tampoco podrá tener, como en su primera estancia, elementos electrónicos. La CNS precisó que mensualmente dispondrá de un «paquete básico» que incluye un rollo de papel sanitario, un jabón de tocador y un kilo de detergente en polvo, así como pasta dental; cepillo de dientes y esponja, cada seis meses. Un cambio brutal para quien contaba con ranchos, coches, aviones y todo lo que el dinero puede comprar.
Después de conocerse el contenido de los mensajes apasionados que intercambió con la actriz Kate del Castillo, la artista afirmó ayer en un tuit que «como era de esperarse», algunos «han decidido manipular la información y fabricar historias falsas para distraernos del verdadero tema». «Pronto contaré mi versión», prometió.
Por otra parte, ayer se supo que el narco pasó la Navidad con su familia y el Año Nuevo con la diputada local del Partido Acción Nacional (PAN) en Sinaloa, Lucero Guadalupe Sánchez López. Se trató de un encuentro clandestino, según la información que publica el diario mexicano Excelsior. A la diputada se la relaciona con el líder del cartel de Sinaloa desde que le visitó en el penal de El Altiplano antes de su última fuga.