Inaugurado San Gotardo, el túnel ferroviario que atraviesa Los Alpes y une el norte y el sur de Europa
INTERNACIONAL
Suiza inaugura el túnel más largo y el más profundo del mundo, que permitirá a los trenes atravesar la cordillera montañosa en tan solo veinte minutos
01 jun 2016 . Actualizado a las 19:06 h.El nuevo túnel ferroviario de base de San Gotardo, ubicado en el sur de Suiza, ha sido inaugurado y bate en ese momento dos récords simultáneamente: el más largo y de más profundo del mundo. El túnel tiene una longitud de 57,1 kilómetros y una profundidad máxima por debajo de la roca de 2.300 metros, una proeza técnica que requirió 17 años de trabajos. La máquina perforadora que se utilizó para realizar el túnel es tan larga como cuatro campos de fútbol juntos, y prácticamente la totalidad de los 28,2 millones de toneladas de piedra excavada se han podido reutilizar. Una parte fue transformada en hormigón para el propio túnel y otra sirvió para la realización de otras obras en la misma región.
Para el nuevo túnel se instalaron 290 kilómetros de vía y 380.000 traviesas, entre otros elementos. Las obras ocuparon a 2.400 obreros repartidos en tres turnos durante las 24 horas del día y siete días por semana, quienes tuvieron que soportar temperaturas de hasta 50 grados centígrados debajo de la tierra. En total, considerando las pasillos y galerías de aireación y de seguridad, la extensión de la obra es de 152 kilómetros. El nuevo pasaje ferroviario permitirá la circulación diaria de 325 trenes, de los que unos 260 podrán ser de carga y 65 de pasajeros. Los primeros podrán alcanzar una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora, mientras que los segundos circularán a una velocidad media de 200 kilómetros por hora, aunque podrán llegar a los 250 kilómetros por hora.
La planificación ha incluido la incorporación de este túnel en la red ferroviaria europea de gran velocidad. Esta nueva vía ferroviaria adicional a los existentes túneles de San Gotardo (uno de circulación vial y otro de circulación ferroviaria) empezará a funcionar desde mañana en periodo de prueba, que incluirá recorridos de rodaje, el paso de los primeros trenes comerciales y de aquellos previstos como parte de las festividades por su inauguración. Desde octubre de 2015 ya se han efectuado 300 recorridos de prueba. El inicio de la explotación comercial plena está previsto para el 11 de diciembre próximo. Como comparación, el túnel de San Gotardo de circulación vial, que une desde 1980 las localidades suizas de Göschenen y Airolo a través de los Alpes, tiene una longitud de 15 kilómetros y es utilizado cada año por cinco millones de coches y 900.000 camiones.
En cuanto al antiguo túnel ferroviario, que se extiende por 17 kilómetros y está operativo desde 1882, el nuevo conducto discurre por debajo de él. El túnel de base de San Gotardo fue ideado por primera vez en 1947 por el ingeniero y planificador de transportes suizo, Carl Eduard Gruner, y su realización ha costado más de 12.000 millones de francos suizos o cerca de 11.000 millones euros.
La inauguración, una fiesta
A su inauguración han asistido los jefes de Gobierno de los países vecinos, los más directamente favorecidos por la obra. La presencia de los dirigentes políticos europeos refleja la importancia de la colosal infraestructura ferroviaria, que reducirá el tiempo de tránsito por uno de los ejes de transporte más importantes de Europa, por el que circulan cada año 26 millones de toneladas de mercancías.
De esa cifra, el 80 % es carga en tránsito por Suiza, lo que evidencia la importancia para el comercio europeo de esta nueva vía férrea para trenes de alta velocidad. Los Alpes han sido franqueados así gracias a la innovación técnica y a la precisión que se han requerido para atravesar 57,1 kilómetros de roca a 2.300 metros por debajo del macizo del San Gotardo.El esfuerzo y la gran inversión financiera costeada enteramente por Suiza -cerca de 11.000 millones de euros- han sido reconocidos mediante la presencia del presidente de Francia, François Hollande; la canciller alemana, Angela Merkel, y del primer ministro de Italia, Matteo Renzi, quienes han sido pasajeros en el segundo tren que cruzará el túnel al inicio del periodo de explotación de prueba. Los ocupantes del primer tren que atraviesa el túnel, como parte de las sendas ceremonias de inauguración de mañana, son ciudadanos suizos ordinarios que ganaron este derecho en un concurso convocado por la compañía pública de ferrocarriles de Suiza.
En los actos participan 1.100 invitados oficiales y un número similar de ganadores del concurso, que han viajado en los trenes, además de cientos de empleados del túnel, técnicos y artistas. La seguridad es extrema y para ello las autoridades han movilizado a 2.000 militares, se ha previsto la vigilancia del espacio aéreo, y los invitados y todo el material que porten tendrán que pasar por controles similares a los de un aeropuerto.
La inauguración consta de dos ceremonias simultáneas que se realizan a cada extremo del túnel. La del lado norte ha tenido lugar en la localidad de Erstelfd (cantón de Uri), donde el presidente de Suiza, Johann Schneider-Amman, pronunció un discurso. Del otro lado, en Polleguio (cantón del Tesino), la ministra de Medio Ambiente, Transporte y Energía, Doris Leuthard, ha hecho lo propio. En ambos puntos se presentó un espectáculo creado especialmente para la ocasión, tras el cual los invitados pueden descubrir el túnel, llamado «de base» porque es de baja altitud (550 metros, como máximo), lo que evitará la fase de subida para los trenes.Se estima que solamente en el perímetro del sur de Alemania y el norte de Italia, 20 millones de pasajeros podrían aprovechar cada año de esta ruta, que reducirá en una hora, por ejemplo, el trayecto entre Zúrich y Milano, que quedarán conectados en 2 horas y 40 minutos.