«Algunos laboristas evitan hacer campaña porque su electorado no es tan proeuropeo»
INTERNACIONAL
El profesor Tim Oliver cree que los argumentos económicos no bastan para evitar el «brexit»
12 jun 2016 . Actualizado a las 09:44 h.Tim Oliver pertenece al equipo encargado de las relaciones entre Europa y América del Norte en la London School of Economics. Previamente, ejerció como profesor de Defensa y Asuntos Internacionales en la Real Academia Militar de Sandhurst del ejército británico. Ahora no se atreve a pronosticar si Reino Unido seguirá en la UE tras el referendo.
-¿Qué le parece la extensión del plazo para registrarse para votar?
-No había otra forma de comprobar si la gente realmente había estado tratando de registrarse cuando se produjeron los problemas. Las críticas se debieron a que la medida beneficiará a los jóvenes, que son más propensos a votar por la permanencia.
-¿Gana el «brexit» en las encuestas al centrar el debate en la inmigración?
-No está claro quién está ganando en las encuestas. Como muchos temían, las dos campañas se han dividido entre los argumentos económicos de los partidarios de permanecer, y el recurso de la inmigración de los partidarios de la salida. El argumento de la inmigración apela a cuestiones emocionales y económicas muy poderosas, relativas a la identidad, los servicios públicos, y, también hay que decirlo, el racismo y el miedo a los extranjeros.
-¿Pueden atribuírsele a la inmigración los problemas de la economía británica?
-No. Tomemos como ejemplo el caso de los salarios. Es cierto que su descenso se debe en algunos aspectos a la inmigración, que ayuda a mantenerlos a la baja, pero la austeridad de los gobiernos incluso afecta más. La evidencia dice que la inmigración ha beneficiado a la economía del Reino Unido. El problema es que no todo el mundo, especialmente los más pobres, los trabajadores menos educados, perciben los beneficios.
-¿Qué echa de menos en la campaña de la permanencia?
-Está ganando en el frente económico, pero no está claro si será suficiente para conseguir la victoria. Los sondeos muestran que la inmigración se ha convertido en uno de los principales focos de interés de la población desde hace varios meses. A la campaña por la permanencia le gustaría impulsar un argumentario más positivo, sobre la unidad o la paz, pero los votantes no se identifican con él y por lo tanto es algo que han decidido evitar.
-¿Cree que Corbyn finalmente se bregará a favor de la UE?
-Corbyn ha sido claro diciendo que apoya la permanencia, aunque le pasa un poco como a Boris Johnson: su sinceridad es algo dudosa debido a declaraciones anteriores en las que se mostró escéptico. Algunos laboristas están evitando hacer campaña con el fin de crear confusión sobre su posición, porque saben que su electorado no es necesariamente tan proeuropeo.
-Otra figura clave es Farage?
-Es una figura controvertida incluso para los partidarios de la salida. Estos se dividen entre los conservadores, que lideran la campaña oficial, pero hay otro lado que se inclina más hacia el UKIP, más cerrado, contrario a la inmigración y proteccionista. Este tipo de mensaje tiene apoyos, pero por sí solo no sería suficiente para ganar. Solo si se combina con un euroescepticismo liberal y mirando más hacia afuera, podría prevalecer.
-¿Qué ocurrirá el día 23?
-Está demasiado apretado para aventurar un resultado. Los sondeos nos dicen eso, pero son poco fiables ya que los que hacen encuestas no pueden basar sus predicciones en patrones de voto anteriores, como pasa en las generales. Parece poco probable que la campaña del brexit vaya a ganar con un margen amplio, aunque no puede descartarse por completo. Lo mismo vale para los partidarios de la permanencia. Muchas cosas decidirán de qué lado cae el voto, y una de ellas podría ser si está lloviendo. Imagínese: Reino Unido deja la UE a causa de un día de lluvia. Sería muy británico.