El primer ministro afirma que hay una «situación de guerra» y decreta tres días de luto
15 jul 2016 . Actualizado a las 14:40 h.El primer ministro francés, Manuel Valls, afirmó hoy que el «acto terrorista» de anoche en Niza prueba una vez más que hay una situación de «guerra» y aseguró que su país, que es «una gran democracia», no se dejará desestabilizar ni cederá ante los terroristas. «Francia es un gran país y una gran democracia que no se dejará desestabilizar», aseguró Valls, en una breve declaración pública al término del consejo de seguridad y de defensa que presidió el jefe del Estado, François Hollande.
El primer ministro anunció que Hollande ha decretado tres días de luto «en honor de las víctimas» a partir de mañana, y que desde hoy las banderas ondearán a media asta en los edificios públicos.
Constató que con el ataque de ayer en Niza, que causó la muerte de al menos 84 personas y más de un centenar de heridos, «Francia ha sido golpeada una vez más por un acto terrorista cobarde» e hizo hincapié en que «el terrorismo es una amenaza que pesa fuertemente sobre Francia y que seguirá pesando durante mucho tiempo».
«No cederemos, Francia no cederá a la amenaza terrorista», afirmó, antes de hacer un llamamiento a la unidad, en clara reacción a las críticas por la política de seguridad del Ejecutivo desde la derecha: «tenemos que formar un bloque, ser solidarios».
Hizo notar que el atentado se había producido el día de la Fiesta Nacional, que conmemora el inicio de la revolución francesa con la toma de la prisión de la Bastilla el 14 de julio de 1789, y estimó que la respuesta tiene que ser «digna» con lo que significa esa fecha.
El primer ministro reiteró las medidas que había anticipado de madrugada el presidente de la República, y así añadió que el martes próximo el Gobierno presentará un proyecto de ley para prolongar en tres meses el estado de emergencia.
El Parlamento debería examinar el proyecto de ley el miércoles y el jueves para que pueda entrar en vigor rápidamente, ya que el estado de emergencia se tenía que levantar a partir del próximo día 26.
La Gendarmería va a convocar a reservistas para que refuercen las filas del cuerpo en labores de seguridad.
Por otra parte, el departamento de los Alpes Marítimos, del que es capital Niza, se encuentra desde anoche en alerta de atentados y el presidente decidió mantener en su nivel máximo la misión antiterrorista Sentinelle del Ejército francés.
Eso significa que se va a mantener el número de 10.000 militares para la protección de centros religiosos e instalaciones sensibles en todo el territorio francés, y que no bajarán a 7.000 como estaba previsto antes del atentado de ayer.
Tras el fin de este consejo de seguridad y defensa, en el que participaron los miembros del Gobierno con competencias en esos campos, así como los directores de la Policía, la Gendarmería y los servicios secretos, tanto Hollande como Valls iban a viajar a Niza, donde desde ayer ya está el ministro de Interior, Bernard Cazeneuve.