Un diputado antiguo oficial de la Armada, intentó reanimar, sin éxito, al policía herido por el terrorista
23 mar 2017 . Actualizado a las 01:08 h.En la jornada de este miércoles hubo sin duda muchos héroes. Pero si hubiese que resaltar a alguno, ese fue el diputado conservador Tobias Ellwood. El ataque terrorista lo sorprendió a las puertas del Parlamento y este antiguo oficial de la Armada británica se lanzó a reanimar al agente que instantes antes había sido atacado por el terrorista. Le practicó todo tipo de maniobras de reanimación, taponándole las heridas hasta que se lo llevó la ambulancia. El policía, finalmente, murió. Curiosamente, Ellwood había perdido en el atentado de Bali del 2002 a un familiar próximo.
Lo ocurrido ayer en Westminster se transmite a través de numerosos testimonios directos. Varios de los que vieron al autor de la masacre lo describen como un hombre barbudo, aparentemente de unos 40 años, que llevaba un cuchillo de cerca de diez centímetros de largo e intentaba entrar al Parlamento.
Pánico y huida
Uno de los testigos fue el periodista de la agencia Press Association Andrew Woodcock, quien presenció las escenas desde la ventana de su oficina, que da al palacio. «Oí gritos y gritos que venían de fuera; miré hacia allí y había un grupo de quizás 40 o 50 personas corriendo por la esquina de Bridge Street con Parliament Square». Un testigo de excepción fue el comisario de Scotland Yard Craig Mackey, quien pasaba con su coche al lado del edificio oficial de camino a una reunión cuando tuvo lugar el ataque. Mackey abandonó su vehículo para ayudar a los agentes a intervenir. Mientras, la policía pedía a la gente que evitase las áreas más concurridas y las estaciones de metro próximas al suceso.
Otro testigo fue Radoslaw Sikorski, un profesor del Centro de Estudios Europeos de Harvard, quien publicó un vídeo en Twitter que muestra personas que se encontraban heridas en una de las aceras del puente de Westminster. «Un coche acaba de atropellar por lo menos a cinco personas», anunciaba.
En la calle estaba Stephen Voake, de 56 años y natural de Somerset, quien cruzaba el puente sobre el Támesis cuando comenzó a oír a la gente gritar. «Vi un zapato en la carretera y luego un cuerpo en el otro lado y pensé que alguien había sido atropellado por un coche», añadió. Una mujer terminó arrojándose a las frías aguas del río Támesis y tuvo que ser rescatada viva: los testigos describieron la escena como sacada de una película de Hollywood.
Rob Lyon, de 34 años, de la ciudad de Rugby y que trabaja en Londres, contó cómo escuchó un fuerte crujido y, al levantar la vista, vio que un coche embestía a la gente y iba directo hacia él. «Salté instintivamente de la acera y pude ver a numerosas personas que había sido atropelladas. Me quedé en estado de shock», añadió.