Su sueño de reconstruir Siria se truncó en la Torre Grenfell de Londres

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Mohamed Alhajali, un refugiado sirio, es la primera víctima identificada del incendio

16 jun 2017 . Actualizado a las 12:03 h.

«Su sueño era poder volver algún día a su país para reconstruir Siria»; «Mohamed había hecho un viaje peligroso para huir de la guerra y la muerte en Siria, antes de conocerla aquí, en Reino Unido, en su propia casa. Mohamed vino a este país por su seguridad y Reino Unido ha fracasado a la hora de protegerlo».

Así de consternada se muestra una asociación de ayuda a Siria al recordar a Mohammed Alhajali, un refugiado de 23 años que se ha convertido en la primera víctima mortal identificada de la tragedia ocurrida en la Torre Grenfell de Londres, el edificio de 24 plantas que terminó calcinado el miércoles por la noche. 

El joven, estudiante de ingeniería civil en la universidad de West London, se encontraba en ese momento junto a su hermano mayor Omar en un apartamento del piso 14. Tras desatarse el pavoroso incendio en el inmueble, situado en el oeste de Londres, ambos huyeron por las escaleras. Sin embargo, en un momento dado, Omar lo perdió de vista. Mohammed había decidido regresar al apartamento y se quedó atrapado. 

«Mohammed estuvo al teléfono durante dos horas, hablando con un amigo en Siria, esperando a ser rescatado. Cuando el fuego alcanzó su piso, en el piso número 14, Mohammed se despidió de su amigo, diciendo que el fuego le había alcanzado. Pidió a su amigo que le comunicara el mensaje a su familia», relata la organización Campaña de Solidaridad con Siria en un comunicado.

Su hermano mayor sobrevivió y está siendo atendido en un hospital de Londres.

La Policía británica ha admitido hoy que es posible que muchas de las víctimas mortales del incendio del miércoles en la torre residencial Grenfell, en el oeste de Londres, no puedan ser identificadas.

Un total de 17 muertos

Las fuerzas del orden han indicado que por el momento son 17 los muertos por el fuego que devoró el edificio de 24 plantas, en el que vivían entre 400 y 600 personas, pero esperan que la cifra aumente porque algunos residentes quedaron atrapados por el fuego.