Ucrania aprueba la ley de movilización de tropas para frenar a Rusia

P. M. MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

Soldados ucranianos participan en un adiestramiento en la región de Kiev.
Soldados ucranianos participan en un adiestramiento en la región de Kiev. Viacheslav Ratynskyi | REUTERS

La previsión del Gobierno de Volodímir Zelenski es que no se alcancen los 500.000 nuevos reclutas. En lo que respecta a la edad, se reduce la mínima de 27 a 25 años y se permitirá que los mayores de 18 puedan presentarse voluntarios

11 abr 2024 . Actualizado a las 22:38 h.

El Parlamento de Ucrania aprobó ayer una controvertida ley para la movilización de más soldados que permitirá por primera vez el reclutamiento forzado de jóvenes de entre 25 y 26 años y que elimina la cláusula para abandonar los deberes militares si cumplen 36 meses al servicio de las Fuerzas Armadas.

La previsión del Gobierno de Volodímir Zelenski es que no se alcancen los 500.000 nuevos reclutas en esta movilización, ya que muchos intentarán el exilio o la migración autoimpuesta para evitarlo. En lo que respecta a la edad, se reduce la mínima de 27 a 25 años y se permitirá que los mayores de 18 puedan presentarse voluntarios. La edad máxima, 60, sigue siendo el techo de reclutamiento.

Estas medidas son muy criticadas por la sociedad ucraniana, que considera que no todo el mundo es un soldado y que choca con la táctica tecnológica que se propuso Kiev para derrotar a Rusia, que igualmente no está funcionando dadas las derrotas sufridas en el frente oriental, donde ya se preocupan por los avances rusos de la primavera y el verano, especialmente en la localidad de Kramatorsk, bastión del Dombás que podría acelerar la ocupación rusa de los territorios que ya domina parcialmente.

Golpes a la energía

Desde Vilna, la capital lituana, Zelenski aseguró que «la defensa antiaérea es la primera prioridad ahora» para su país, ya que «Putin intenta, por tercer año, destruir nuestro sistema energético».

Prueba de ello es que Rusia lanzara un ataque con 42 drones y 40 misiles que tenían como objetivo instalaciones de energía en Odesa, Zaporiyia, Leópolis y Kiev, donde se destruyó la central térmica más grande de la región, ubicada en Sumi. Para el derribo de los misiles de distinta categoría de Moscú, se necesitan varios proyectiles, por lo que Zelenski ha considerado la defensa aérea una prioridad después de que miles de personas se hayan quedado sin abastecimiento energético y se haya perdido el 80 % de la capacidad de producción, según el primer ministro ucraniano Denís Shmigal.

Los ataques, además, dejaron cinco muertos en Odesa y otros cuatro en Mykolaiv.