Un vecino pide que se paralicen las obras de instalación hasta que no haya licencia Al contrario que la de Telefónica, esta torreta sí respeta en apariencia la norma sobre distancias
07 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.?a segunda antena de telefonía móvil de Erosa también llega con mal pie, y eso a pesar de que esta vez la empresa que la instala ha elegido una ubicación alejada de las casas de este pueblo de Chantada. A pesar de ello, no se ha librado de la protesta de algunos vecinos, que en este caso se queja de que Amena haya decidido empezar a instalarla sin esperar a saber si el Ayuntamiento le concede o no licencia para ello. Las obras de instalación de la antena empezaron a finales de la semana pasada. A pesar de que el técnico que visitó la primavera pasada el pueblo mostró interés por los terrenos más próximos al que ocupa la polémica antena de Telefónica, finalmente Amena ha optado por llevar la suya muy cerca de la cima del Monte do Castro. El monte era precisamente la alternativa que los vecinos daban a Telefónica para evitar que su antena rompiese visualmente el paisaje que se ve desde la aldea en una zona de paso frecuente de personas y claramente dentro del perímetro de 250 metros de protección de zonas pobladas de las radiaciones electromagnéticas. Los vecinos de esta aldea de la parroquia de Adá no discuten que esta segunda antena se encuentra fuera de la zona de protección, aunque no han hecho las mediciones necesarias para asegurarlo con seguridad. De lo que se quejan es de que la empresa no haya querido esperar a tener todos los permisos necesarios. Consultado al respecto, el alcalde de Chantada, Manuel Varela, manifestó ayer por la tarde que no le consta que la instalación de la antena esté en marcha. En todo caso, también añadió que si fuese así, la empresa habría hecho mal, porque efectivamente el proceso administrativo de concesión de licencia está lejos de haber terminado. Una alegación De hecho, hasta la semana pasada no se cerró el plazo de presentación de alegaciones a la solicitud de permiso presentada por Amena. El propietario de una de las casas de Erosa aprovechó los últimos días de ese plazo para presentar la única alegación que ahora consta en el expediente. No cuestiona que la antena respete la ordenanza municipal sobre emisiones radioeléctricas, pero sí reclama la paralización de las obras al menos hasta que el Ayuntamiento decida si las autoriza o no. Ayer por la tarde, un grupo de operarios terminaban de ensamblar las piezas de la torreta con la ayuda de una grúa de grandes dimensiones. En apariencia, a las instalaciones sólo les falta ahora el equipamiento técnico para empezar a funcionar.