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Chantada abre el debate sobre su salida del consorcio turístico

Carlos Cortés
carlos cortés CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

El nuevo mirador de Sober causa resquemor en los demás municipios

09 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El representante de Chantada en el consorcio de turismo de la Ribeira Sacra, el concejal nacionalista Alfonso Piñeiro, cree que el Ayuntamiento tiene que estudiar seriamente la posibilidad de abandonar esta entidad. No hay ninguna decisión tomada y está por ver qué apoyos tendría esta formación política si la propuesta se votase mañana en el pleno de la corporación, pero el hecho es que por primera vez se está planteando abiertamente esta posibilidad en uno de los municipios que forman parte de este club. «Eu realmente xa non teño claro se a Chantada lle interesa seguir», dice Piñeiro cuando se le pregunta por sus razones.

Los portavoces de los distintos grupos municipales saben que el BNG quiere abrir el debate sobre la salida del consorcio. Los nacionalistas no parten con ninguna propuesta cerrada, pero consideran que es el momento de replantearse las cosas. Ellos siguen creyendo en el consorcio como un buen instrumento para promocionar la Ribeira Sacra en su conjunto, pero dudan que en estos momentos esté cumpliendo correctamente con este papel.

Un edificio cerrado

En el fondo de esta cuestión está el malestar por la situación del edificio comprado hace unos años por el Ayuntamiento en la Alameda. Iba a ser una de las «puertas de la Ribeira Sacra», la denominación propuesta por el consorcio para las nuevas oficinas de turismo situadas en puntos estratégicos de esta comarca natural. La casa de la Alameda iba a tener la oficina de turismo en su planta baja y un museo etnográfico en la superior. La Xunta pagó cerca de 100.000 euros para la primera fase de las obras, que fueron inauguradas en el 2009. De la segunda fase nada se sabe, y es imprescindible para que se le pueda dar algún uso a este edificio que sigue cerrado y sin perspectivas de abrir.

Pero a la falta de perspectivas de salida para este proyecto los críticos con la gestión del consorcio en Chantada le suman un agravio: el del nuevo mirador sobre el cañón del Sil que la Xunta se propone construir en Sober. Las normas vigentes desde el cambio del 2009 en la Xunta dicen que los municipios tienen que canalizar a través del consorcio todas sus solicitudes de subvención para proyectos que tengan que ver con el turismo. En Chantada sostienen que el Ayuntamiento de Sober se saltó este protocolo el año pasado para buscar dinero con el que edificar el nuevo mirador de diseño sobre el cañón del Sil que se construirá en Bolmente. «Non estamos en contra que se constrúa este mirador -precisa Alfonso Piñeiro-, pero ou xogamos todos coas mesmas normas ou non xogamos ningún».