
Estrenada una ardua ruta en las faldas del Pía Paxaro, en O Courel
02 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Quince voluntarios procedentes de diferentes lugares de Galicia se apuntaron el pasado sábado al llamamiento hecho días atrás en Internet por Orlando Gregorio Álvarez, de la asociación ecologista SOS Courel, y el biólogo monfortino Guillermo Díaz Aira para ayudar a abrir una nueva ruta de senderismo entre el pueblo de Ferreirós de Abaixo y el mirador de Penaboa, en un pico situado unos cien metros por debajo de la cumbre del Pía Paxaro, que se eleva a 1.610 metros. La ruta ya está estrenada, pero hay que puntualizar que no es apta para todo el mundo. Para recorrerla se requiere una buena forma física y no sentir aprensión hacia las alturas y las fuertes pendientes.
En los primeros cuatro kilómetros -la mitad del recorrido-, el camino salva un desnivel de cerca de mil metros. En los tramos más empinados, ya cerca del mirador, la ascensión debe hacerse prácticamente a rastras, agarrándose a las raíces de los matorrales que cubren la ladera. La ardua subida no amedrentó a los expedicionarios, que también tuvieron que soportar un viento recio y frío y los chubascos que los acompañaron durante las primeras horas de ascensión, más o menos hasta las doce del mediodía.
Una parte del camino ya había sido desbrozada previamente por Álvarez. Algunos de los participantes llevaron hoces para limpiar otros tramos, pero en la parte más alta del recorrido este trabajo se vuelve imposible y hay que avanzar sin más por encima de los matorrales. Díaz Aira señala que la vegetación en esas zonas tiene unos treinta o cuarenta centímetros de altura, por lo que no supone un obstáculo demasiado importante. «As uces tamén axudan a trepar e alivian moito a sensación de vértixe que pode dar esa ladeira tan empinada», añade.
El camino -apunta Díaz Aira por otra parte- presenta la peculiaridad de que en cierto punto ya no permite dar marcha atrás. «Chega un momento en que a pendente é tan pronunciada que sería moito máis arriscado baixar que continuar a subida, así que ao chegar alí xa non hai máis remedio que seguir trepando», señala. Ese tramo corresponde a los últimos cuatrocientos metros antes del mirador, que el sábado requirieron dos horas de ascenso.
Antes de llegar a ese punto, los que no se sientan con fuerzas para terminar la ascensión tienen la opción de tomar un camino de cazadores para bajar a Ferreirós de Arriba sin mayores dificultades.