
La cueva alberga dos especies diferentes de quirópteros
16 ene 2014 . Actualizado a las 09:40 h.La imagen que puede verse junto a estas líneas fue tomada en fechas recientes por el biólogo monfortino Guillermo Díaz Aira en una visita realizada a la Cova das Choias -cerca del pueblo de Biduedo, en A Pobra do Brollón- y muestra uno de los numerosos grupos de murciélagos que viven en esta cavidad. Como es propio de estas especies, los animales se encuentran durante esta temporada en estado de hibernación.
Según explica Guillermo Díaz, la cueva alberga dos especies diferentes de quirópteros. Una de ellas es el murciélago de herradura pequeño (Rhinolophus hipposideros). «La otra es una especie de un tamaño algo mayor que no puedo identificar con mucha seguridad porque no soy especialista en murciélagos», señala. En cualquier las poblaciones de ambas variedades en esta gruta se cuentan por cientos de ejemplares.
En dos zonas diferentes
Los quirópteros, añade el biólogo, se refugian en dos de los tres partes en que se divide la cueva. Se trata de la parte superior de la cavidad y la que corresponde a un vieja explotación de minería de hierro que data de hace varios siglos y que se divide en cinco galerías. Los de la especie más grande pasan el invierno reunidos en grupos de aproximadamente entre veinte y treinta individuos. «En la última visita estuve en el nivel superior y vi diez o doce grupos de este tipo», señala Díaz Aira. «En las galerías mineras ya no entré, pero se ve que allí hay muchísimos», añade.
En su opinión, en esta época del año no es conveniente que la Cova das Choias reciba muchas visitas, ya que esto podría perturbar la hibernación de los animales y causarles diversos problemas. «Es una de las colonias de murciélagos más importantes que hay en la comarca de Lemos y para garantizar su conservación creo que incluso sería aconsejable regular las visitas de algún modo cuando los animales hibernan», agrega.