Diomondi entra en la lista roja

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

PALAS DE REI

ALBERTO LÓPEZ

La influyente organización Hispania Nostra incluye el palacio parcialmente derruido en su listado de monumentos en grave peligro

13 feb 2014 . Actualizado a las 14:45 h.

El viejo palacio episcopal de Diomondi acaba de entrar en la lista roja de monumentos en grave peligro de la asociación Hispania Nostra. Este reconocimiento en negativo llega más de tres años después de que este edificio histórico del municipio de O Saviñao sufriera un derrumbe que lo tiene desde entonces sujeto con andamiajes metálicos. Asociaciones en defensa del patrimonio histórico han denunciado en diferentes ocasiones la situación en la que se encuentra el edificio. El Obispado, su propietario, alega que le resulta absolutamente imposible afrontar solo con sus medios los trabajos de reconstrucción. Y las administraciones públicas guardan silencio.

La lista roja de Hispania Nostra no es corta. Este catálogo de desastres del patrimonio histórico español incluye en estos momentos trece entradas correspondientes a Galicia. Desde dólmenes a basílicas pasando por casas modernistas, en el listado hay de todo. Con el palacio de Diomondi aparecen otros dos monumentos de la provincia de Lugo: el castillo de Pambre, en Palas de Rei, y el torreón de Sarria.

El 29 de diciembre del 2010

Lo que queda de estas dos fortalezas medievales presenta un estado ruinoso debido a siglos de abandono. El caso de Diomondi es distinto. El palacio fue utilizado como casa rectoral hasta hace solo unas décadas. Y el edificio se mantenía de una pieza hasta que llegó el derrumbe del 29 de diciembre del 2010.

Aquella tarde se vino abajo la fachada principal del palacio, un edificio adosado a la iglesia parroquial y cuyas partes más antiguas pueden datar del siglo XII, según historiadores como Ramón Yzquierdo Perrín. La tradición apunta que Diomondi fue la residencia de verano de los obispos de Lugo durante la Edad Media. Un documento histórico fechado en el año 954 y elaborado por orden del obispo Hermenegildo afirma que en Diomondi fue donde dos siglos antes pasó sus últimos días Odoario, el legendario prelado del que se supone que ordenó el inicio de la construcción de la Catedral de Lugo, en los tiempos de la invasión musulmana.