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Cavernas de abrigo en O Incio

CARLOS RUEDA / CARLOS CORTÉS MONFORTE / LA VOZ

O INCIO

CARLOS RUEDA

Una ruta permite ver las cuevas calizas de la parroquia de Toldaos

16 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las grutas naturales fueron los primeros refugios que utilizaron los primeros homínidos. Yacimientos como los de Cova de Eirós, en Triacastela, o Valdavara, en Becerreá, están proporcionando mucha información a los arqueólogos. Las cuevas proporcionaban abrigo al hombre prehistórico, con una temperatura y humedad constantes todo el año. En las zonas de montaña, las cuevas situadas a menos altura eran las más apropiadas para protegerse del frío. En el municipio de O Incio, la parroquia de Santiago de Toldaos tiene a orillas del arroyo de Penalba una interesante colección de cavidades excavadas por la naturaleza en la roca caliza. Apenas están investigadas por arqueólogos, pero están muy cerca del castro de Toldaos y la tradición oral las tiene desde hace siglos por antiguas moradas de mouros, comunicadas con el poblado castreño mediante un pretendido y nunca visto pasadizo subterráneo.

Para llegar a este grupo de cavidades, hay que situarse en la aldea de O Sobrado, situada en la parroquia de Santa Cristina do Viso. De O Sobrado parte, a la altura de la carretera que lleva a Toldaos, una pista a la derecha que da acceso a este lugar pasando por las aldeas de O Pacio y la Casa de Toldaos. Pero antes de iniciar la caminata es recomendable hacer una visita al pueblo de O Sobrado y disfrutar de su arquitectura tradicional. Llaman la atención los balcones y corredores protegidos con grandes losas de pizarra, extraídas de las canteras de Santa Mariña.

Tumbas en O Campanario

A trescientos metros del inicio, el recorrido llega al lugar de O Pacio. Para continuar hacia la Casa de Toldaos hay que torcer a la derecha. La Casa de Toldaos es en realidad una antigua vivienda que destaca por sus considerables dimensiones, rodeada de centenarios castaños y por llamativas y curiosas formaciones de rocas calizas. La tradición oral dice que aquí estuvo emplazada la primitiva iglesia parroquial de Toldaos, trasladada siglos más tarde a su actual emplazamiento en Reádigos, hoy conocido por Santiago de Toldaos.

El lugar en el que fue construida la Casa de Toldaos era conocido por O Campanario. Hace unas décadas, durante unas obras que se realizaban en un terreno situado frente al edificio, quedaron al descubierto gran cantidad de tumbas en el subsuelo. Así lo cuenta el actual propietario de la vivienda: «Apareceron moitas tumbas, eran estreitas e estaban construídas con laxas de lousa. Ademais tamén había restos de ósos. Relata el actual propietario de la vivienda». Ese hallazgo parece indicar que en ese lugar había una primitiva iglesia.

A partir de la Casa de Toldaos, el camino continúa en descenso unos 150 metros más hasta llegar a la altura de unos prados y del arroyo de Penalba. Para llegar a las cuevas hay que seguir cien metros el curso del arroyo en sentido ascendente. Hay más oquedades al lado del arroyo, pero en sentido descendente, en un tramo de trescentos metros de longitud. En esa zona se pueden ver los molinos de Toldaos y el de O Cardón, un centenar de metros más río abajo.

Desde A Cruz do Incio

Hay que salir de A Cruz do Incio por la carretera de Rendar y Oural. En el cruce de carreteras del kilómetro 6,4, es preciso desviarse a la derecha en dirección a Santa Cristina do Viso y O Sobrado, esta última distante 1.800 metros