Estudian una intervención que por ahora se limitará a la cubierta del templo
23 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El obispado y la Diputación barajan una cifra que rondaría entre los 90.000 y los 100.000 euros para una intervención de emergencia en la iglesia de San Mamede de Vilasouto, en el municipio de O Incio. Ambas instituciones esperan alcanzar próximamente un acuerdo para realizar esta inversión, que se limitaría a reponer la cubierta del templo con el fin de frenar su deterioro y evitar su ruina total. Las negociaciones para llevar a cabo esta iniciativa empezaron hace ya tiempo e incluso el pasado septiembre se habló de la posibilidad de establecer un convenio en breve plazo, pero a día de hoy la cuestión continúa sin cerrarse.
El delegado de patrimonio inmueble de la diócesis, Miguel Gómez, señala a este respecto que la negociación «vai por bon camiño», pero puntualiza que todavía no se puede poner una fecha para el inicio de las obras. «Aínda non sabemos cando se poderá cerrar un acordo, pero en todo caso a intervención ten que realizarse nos próximos meses, porque no estado en que se encontra, é case seguro que o edificio non resistiría outro inverno tan chuvioso como o que estamos pasando», apunta.
Gómez indica por otro lado que de momento no se prevé una rehabilitación integral del edificio, algo que requeriría una inversión considerablemente más elevada. El antiguo templo -añade- se encuentra muy deteriorado tanto en el interior como en el exterior y una restauración completa exigirá una obra importante y compleja cuyo coste todavía no se ha evaluado.
Ante las dificultades que se dan actualmente para conseguir ayudas institucionales, apunta Miguel Gómez, la cuestión prioritaria ahora consiste en renovar la techumbre del inmueble para al menos evitar que siga lloviendo en su interior y detener en lo posible el proceso de ruina, que ya es muy preocupante desde hace años se ha ido acentuando con las abundantes precipitaciones caídas durante este invierno y el anterior.
Posible nuevo uso
En estas condiciones, tampoco se ha estudiado por ahora la posibilidad de dar un nuevo uso a la iglesia, que lleva cerrada al culto desde 1970. Los responsables de la diócesis creen conveniente que el edificio sea utilizado de alguna manera cuando se consiga completar su rehabilitación para impedir que vuelva a deteriorarse. «Pero esa cuestión é bastante complicada e de momento nin sequera sabemos cando se poderá proceder a unha rehabilitación integral, así que iso terá que quedar para máis tarde», comenta Miguel Gómez.