
1El castillo de Cornatel, situado en el municipio leonés de Priaranza del Bierzo, guarda una estrecha relación con la historia de Monforte. A partir del siglo XIV y durante mucho tiempo, esta fortaleza fue una posesión de la poderosa familia de los Osorio, vinculada al señorío y al condado de Lemos. El castillo es el escenario de la famosa novela histórica El señor de Bembibre, de Enrique Gil y Carrasco, que recrea aquellos tiempos medievales. Por estas tierras que gobernaron en su día los condes monfortinos pasa el tramo berciano del Camino de Invierno. Y por allí caminaron el pasado domingo los miembros de la asociación Camiños a Santiago pola Ribeira Sacra, que sigue organizando marchas promocionales para dar a conocer la ruta. El trecho que recorrieron es el que discurre entre Cornatel y el famoso parque arqueológico de Las Médulas y en la caminata tomó parte José Manuel Blanco, alcalde de Priaranza. Una marcha cargada de simbolismo -en lo que respecta a las relaciones históricas entre el Bierzo y el sur lucense, que también están unidas por este itinerario- y llevada a cabo en un momento en que la Xunta tramita la declaración oficial del Camino de Invierno como ruta jacobea, un objetivo que la asociación lleva persiguiendo nada menos que quince años. Hay que confiar que esta vez sí será la definitiva y que los muchos e importantes monumentos que jalonan su trazado -los de Priaranza son una buena muestra- ayuden a que esta ruta sea cada vez más célebre y más visitada. Por cierto, como se ve en la imagen que acompaña a estas líneas, algún detalle festivo en la indumentaria de los peregrinos dejaba claro que la marcha fue realizada en pleno periodo carnalavesco.
Encuentro ferroviario
2Aunque no tiene tanta historia como el Camino de Invierno, sí tiene cierta tradición la comida de confraternización que organiza cada año la sección ferroviaria de UGT en Monforte. La última se celebró en el bodegón Ribeira Sacra y congregó a una treintena de trabajadores del ferrocarril, algunos de ellos ya jubilados.
Memoria de Filipinas
3Y otro toque histórico para terminar. La vieja película Los últimos de Filipinas -un título que sigue vivo en el lenguaje coloquial- hizo famoso el episodio del cerco del pueblo de Baler, el último rincón de la antigua colonia española que cayó en manos de las fuerzas independentistas. Es menos sabido que entre los soldados atrincherados en Baler había tres gallegos, naturales de Guitiriz, O Carballiño y Culleredo. De este último, que se llamaba José Martínez Souto, habla el libro El último de Filipinas de Almeiras, de Juan José Rocha Carro, que fue presentado el sábado en el Círculo Saviñao de Escairón. El autor de la obra rememoró unos tiempos que, aunque no sean demasiado lejanos, hoy están quizá excesivamente olvidados.