Así sería el museo del Paleolítico de Monforte

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Los hallazgos realizados en la zona desde el 2006 servirían para crear una instalación museográfica única en Galicia

05 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ecomuseo de Arxeriz -en O Saviñao- y el museo geológico de Quiroga ya iniciaron negociaciones con la Universidade de Santiago con el fin de exhibir las industrias paleolíticas halladas en estos dos municipios dentro del proyecto «Ocupaciones humanas durante el Pleistoceno de la cuenca media del Miño». En Monforte aún no se emprendió una iniciativa de este tipo a pesar de que los hallazgos realizados en esta zona desde el 2006 son mucho más numerosos e importantes que los de los dos referidos municipios. Si en O Saviñao y Quiroga solo se recuperaron unas decenas de piezas arqueológicas, en Monforte se cuentan por millares. Los estudios realizados en los últimos años, por otro lado, han proporcionado una gran cantidad de datos sobre el modo de vida de las poblaciones de la prehistoria remota en la depresión monfortina.

En opinión del arqueólogo Arturo de Lombera, si en Monforte se decide crear un museo o un centro de interpretación con estos materiales, uno de sus puntos fuertes radicaría en el hecho de que en la zona se han descubierto rastros de las tres grandes etapas culturales del Paleolítico -Inferior, Medio y Superior- en un espacio geográfico muy reducido. Esta coincidencia no se dio por ahora en ningún otro municipio de Galicia. Cada uno de estos tipos de industrias corresponde a las tres especies humanas que habitaron Europa en el último medio millón de años: el Homo heidelbergensis, el hombre de Neandertal y el Homo sapiens moderno. «Con estos materiales de origen estrictamente local se puede presentar un discurso universal sobre la evolución humana», apunta De Lombera.

Artefactos singulares

Entre estas numerosas piezas arqueológicas hay algunas que sobresalen por su carácter excepcional. En el yacimiento del monte de Valverde aparecieron dos artefactos que hasta hoy son las únicas muestras conocidas en Galicia del Solutrense, un periodo cultural que se desarrolló en una etapa de frío extremo de la última glaciación, en la que gran parte del continente quedó despoblado. Solo en la Península Ibérica y en Francia se han descubierto industrias de esa época.

En las investigaciones realizadas en la zona en los últimos siete años, por otra parte, se pudo recoger mucha información sobre las estrategias de supervivencia y los patrones de asentamiento de las poblaciones prehistóricas del valle de Lemos. Los arqueólogos localizaron en la parroquia de A Vide la zona donde se extrajeron las cuarcitas utilizadas para fabricar los artefactos del yacimiento del Paleolítico Superior del monte de Valverde. Por otro lado, trazaron un plano que indica las áreas que podían avistar los grupos nómadas de cazadores desde esa elevación, que según todos los indicios sirvió para vigilar el paso de los rebaños de herbívoros salvajes. «Con la información que tenemos se pueden explicar muchas cosas, como las tecnologías usadas por las diferentes especies de homínidos, las estrategias de adaptación a los cambios climáticos y los mecanismos de la evolución humana», apunta De Lombera.