Dejar el coche en un espacio para personas con discapacidad y ambulancias supone 200 euros de multa, pero poco importa
10 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La señalización suele ser clara y las multas importantes (en Monforte, de 200 euros), pero quienes necesitan las plazas especiales de estacionamiento para personas con discapacidad y para vehículos de emergencias aseguran que en Monforte siguen sin respetarse esos espacios. Mientras asociaciones como Auxilia y el personal que trabaja en las ambulancias pide al Ayuntamiento más plazas y mejor control de las infracciones, en la Policía Local solo admiten problemas puntuales.
Unos y otros están de acuerdo en que hay un problema alrededor del centro de salud de la calle Doutor Casares. Frente a su puerta principal hay una plaza de estacionamiento reservada para discapacitados y otra para ambulancias. La demanda de aparcamiento en esa calle y en el Malecón es muy alta los días laborables, y eso hace que sea relativamente frecuente encontrarlas indebidamente ocupadas.
Por poco tiempo
«Muchas veces son los propios usuarios del centro de salud los que aparcan ahí, pensando que van a parar poco tiempo y que no van a causar molestias», explica Tomás Fernández el jefe de la Policía Local. Pero si en ese momento llega una ambulancia, el problema está servido. «En esa calle no hay espacio para arrimarse sin bloquear el tráfico, así que tenemos que parar y provocar un atasco», explica uno de los conductores de ambulancias que lleva pacientes a diario al centro de salud.
El personal de las ambulancias apunta a otro punto conflictivo: el aparcamiento de urgencias en el propio hospital comarcal. Es evidente que frente a urgencias hace falta un espacio para ambulancias, pero es sorprendente lo habitual que resulta verlo ocupado por coches particulares. Al contrario de lo que ocurre con las plazas especiales del centro de salud, en el recinto del hospital la responsabilidad de avisar a las fuerzas de seguridad por un problema de tráfico en caso de que sea preciso es del servicio privado de vigilancia del centro.
No hay ninguna normativa específica que diga dónde habilitar zonas de aparcamiento para vehículos sanitarios o personas con discapacidad. Y eso hace que saber si en Monforte hay suficientes sea una tarea complicada. En la Policía Local creen que en general el casco urbano está bien dotado de estos espacios. «Se fueron habilitando en el centro, en las zonas comerciales y en los barrios en los que nos constaba que hay personas con minusvalías», explica Tomás Fernández.
Falta de conciencia
«Hay pocas plazas y mucha falta de conciencia sobre la falta que hacen», asegura en cambio Sofía Pardo, delegada de Auxilia en Monforte. En esta asociación que trabaja con personas con discapacidades físicas oyen quejas en este sentido con mucha frecuencia. «Muchos conductores que van a hacer una gestión más o menos rápida ocupan estas plazas -denuncia-, y no se dan cuenta de que pueden provocarle un trastorno grave a una persona que tiene problemas para moverse». En Auxilia admiten que cuando alguien avisa a la Policía Local para denunciar uno de esos casos, la respuesta suele ser rápida. Pero echan en falta una vigilancia más sistemática.
Los responsables de este cuerpo aseguran que ya aplican vigilancia estricta en zonas que pueden resultar especialmente conflictivas o en las que estas plazas son más necesarias, como es el caso del centro de salud o del aparcamiento del Parque dos Condes. Y apuntan un problema añadido para controlar su uso correcto. No hay un modelo único para las tarjetas que identifican a los usuarios con discapacidad, ni un registro numerado que permita descubrir fácilmente los fraudes. Cada Ayuntamiento imprime las suyas con arreglo a su propio modelo. «Muchas veces -explica Tomás Fernández- es difícil saber si la tarjeta es auténtica o no».