Un albergue de peregrinos cargado de siglos de historia

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Una imagen del antiguo palacio obispal tras la rehabilitación que terminó en el 2015
Una imagen del antiguo palacio obispal tras la rehabilitación que terminó en el 2015 ROI FERNÁNDEZ

Las obras del Palacio de Diomondi contarán con un estricto control arqueológico por si dan lugar a hallazgos de especial valor

14 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras de rehabilitación del antiguo palacio obispal de Diomondi -en el municipio de O Saviñao-, que acaban de ser licitadas por la Xunta, serán acompañadas de un riguroso control arqueológico, teniendo en cuenta la antigüedad y el excepcional valor histórico del edificio, que será convertido en el primer albergue público de peregrinos del Camino de Invierno. El proyecto no comprende en principio una excavación profunda en el subsuelo del inmueble, pero no se descarta la posibilidad realizar una intervención de este tipo si en las obras aparecen elementos ahora desconocidos que se consideren de suficiente interés.

El arquitecto Justo Portela, que se encarga de dirigir el proyecto, señala que en el interior del edificio no está previsto realizar movimientos de tierra importantes. «Pero sí se harán algunos movimientos superficiales para retirar tierra y escombros, y es posible que en esa parte de la labor aparezcan cosas interesantes, porque sin duda se trata de un lugar con mucha riqueza arqueológica», dice. A este respecto, Portela recuerda que hace años aparecieron unas tumbas medievales en el exterior de la iglesia, a unos cincuenta centímetros del muro de la cabecera. Estas sepulturas se descubrieron en el 2005 al remover el suelo para instalar una grúa que se utilizó en unos trabajos de reparación en el conjunto monumental. De la misma manera se pusieron al descubierto por entonces en esa zona los restos de un antiguo muro. En cambio, no se descubrió ningún resto de importancia cuando se apuntaló la fachada principal del palacio tras el derrumbe que sufrió a finales del 2010. Para instalar los apuntalamientos hubo que escarbar hasta cierta profundidad en el terreno situado ante la fachada, pero en esa zona no se registró ningún hallazgo.

Decisión de Patrimonio

En caso de que en las obras se descubran en el suelo del interior del palacio nuevos vestigios con potencial valor arqueológico, indica Justo Portela, será la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural quien decidirá si se lleva a o no a cabo una excavación en toda regla.

Por otro lado, Portela apunta de también cabe la posibilidad de que al rehabilitar los muros del edificio se encuentren vestigios de alguna construcción más antigua. Durante mucho tiempo fue una práctica habitual reutilizar restos de anteriores obras cuando se reconstruía o se reformaba un edificio, y se sabe que el Palacio de Diomondi fue ampliado y modificado en varias ocasiones a lo largo de su historia. Las obras de rehabilitación que llevará a cabo la Xunta, dice asimismo el arquitecto, se respetará al máximo la fábrica original de las diferentes partes de las que consta el edificio, pertenecientes a distintas épocas. «En cada período se utilizaron diversas soluciones constructivas y queremos que eso se perciba con claridad», agrega.

En todo caso, comenta además Portela, los controles arqueológicos se llevarán a cabo de forma continuada a lo largo de todo el proceso de rehabilitación y transformación del antiguo palacio en albergue, de manera que cualquier elemento que pueda aparecer durante las obras no pasará desapercibido.

 

una fachada románica oculta

Dado que el Palacio de Diomondi está adosado a la iglesia románica de San Paio, en su interior puede verse una fachada lateral del templo, provista de decoración escultórica propia de ese período. En las obras de construcción del albergue no está previsto restaurar esta pared, pero el arquitecto Justo Portela señala que esta intervención podrá realizarse más adelante. «La fachada lateral de la iglesia está exenta, es decir, está bien separada del edificio del palacio, así que no habrá problemas», explica. La restauración, añade, se podrá llevar a cabo incluso cuando el albergue ya en funcionamiento. «No es un trabajo ruidoso ni molesto y hasta puede ser de interés para los visitantes», agrega Portela. A la izquierda, una parte de la fachada oculta

Un rompecabezas arquitectónico que tal vez albergó la sepultura del obispo Odoario

El Palacio de Diomondi, que fue residencia de verano de los obispos lucenses y también casa rectoral, es una especie de rompecabezas arquitectónico en el que el historiador Ramón Yzquierdo Perrín detectó partes construidas en diferentes épocas, desde el siglo XIII hasta finalesdel siglo XVI o comienzos del XVII. Una tradición que nunca se ha podido confirmar dice por otro lado que en este lugar fue enterrado Odoario, obispo de la diócesis lucense en el siglo VIII.

Por otro lado, la iglesia románica de San Paio, situada junto al palacio, fue construida a finales del siglo XII y estuvo vinculada a un monasterio que según los documentos históricos ya existía en el año 954, pero en Diomondi pudo haber monjes en épocas aún más antiguas.