En una cata aparecen vestigios de un pavimento romano y de una necrópolis
18 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Comienzan las obras de reforma de la antigua cárcel provincial para convertirla en un centro cultural de usos múltiples. Esta primera fase tiene un plazo de 14 meses y el presupuesto es de 2,3 millones. El portavoz del PP, Jaime Castiñeira, criticó el retraso en iniciar estos trabajos.
El alcalde, José López Orozco; los concejales Antón Bao y Sonia Méndez y la vicepresidenta segunda de la Diputación, Lara Méndez, supervisaron ayer el inicio de las obras que, en total, costarán 5,7 millones. Los arquitectos Juan Creus y Covadonga Carrasco, autores del proyecto que ganó el concurso de ideas, explicaron que hasta el próximo verano se efectuarán trabajos de demolición y consolidación. Creus indicó que «la clave del edificio es el patio central, por lo que en su entorno para se creará un espacio vivo y muy participativo». El patio será una zona de exposiciones, incluyendo las celdas de hombres y mujeres. El módulo posterior entra también en esta fase de las obras y lo ocupará el área de Arqueología. En el patio exterior, que estará abierto al público, se abrirá una nueva puerta a la calle peatonal.
En las catas arqueológicas efectuadas en el recinto, bajo la dirección de Francisco Hervés, se han localizado en una de ellas, en el patio, vestigios de un pavimento romano. Igualmente se aprecia el nivel en el que se encontraba la necrópolis ya localizada anteriormente, pero de la que, a estas alturas no se aprecian vestigios relevantes. También se encontraron piezas de cerámica. Se hallaron partes del muro que rodeaba la cárcel, que aparecen también en otra cata, junto a restos de una canalización moderna.