Piden condena para una edil por injurias a la secretaria de Cospeito

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Xosé Carreira

La afectada reclama una indemnización de 18.000 euros

11 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La secretaria del Concello de Cospeito, Ana Ramos y la concejal socialista Rosa Morán acabaron ayer en el banquillo del juzgado de Vilalba. La primera como denunciante y la segunda como denunciada. La portavoz socialista fue acusada por el fiscal de una falta de vejación injusta y de faltas de calumnias, injurias y coacciones por parte de la funcionaria que reclama una indemnización de 18.000 euros. Ambas acusaciones reclaman, asimismo, que la jueza condene a la concejal con multas que van desde los 15 a los 20 días con cantidades que van desde los seis a los diez euros.

El juicio se celebró durante más de una hora. Durante el mismo hubo un enfrentamiento verbal entre la jueza y el letrado de la concejal relacionado con una intervención de este.

El incidente que provocó el juicio de faltas ocurrió el pasado 18 de mayo. Ese día la representante socialista acudió al concello en busca de información que no consiguió. Pidió hablar con la secretaria y esta no quiso recibirla. Posteriormente Rosa Morán abrió la puerta de su despacho y es a partir de ese momento cuando se producen las discrepancias entre ambas hasta el extremo de que la fedataria pública formuló una denuncia.

La funcionaria recordó que es el alcalde quien tiene que autorizar la entrega de la documentación solicitada por la edil y no ella. En este caso le fue denegada por escrito que le fue remitido por correo. La denunciante dijo que no tenía obligación alguna de recibir a la edil «porque mis funciones están tasadas por ley y me prohíbe las comunicaciones con los concejales, salvo en el pleno o cuando lo pida un cuarto de los miembros de la corporación». Explicó que ningún edil se puede dirigir a ella en busca de documentación porque, de recibirlo, se expondría a una falta.

Explicó que Morán había pegado golpes fuerte, que le habló «de forma brusca» y que intervino de forma intimidante. Expresó que, asustada, se retiró de su mesa y se introdujo en el despacho del alcalde, esperó a que se fuera y, luego, avisó al conserje para que llamara a la Guardia Civil. También declaró que la situación le produjo una gran ansiedad porque se encuentra embarazada. Fue a la farmacia a que le miraran la tensión . Después acudió a urgencias a Lugo.

Ana Ramos contó que lo ocurrido deriva de mucho tiempo antes hasta el extremo de que pidió al alcalde que la eximiera de asistir a los plenos porque de algunos salió llorando y con crisis nerviosa. «No podía asistir, me generaban una tensión muy grande», dijo.

Acusó a la concejal de hacer público su complemento de productividad, pero sin ajustarse a la realidad. ¿Porqué no denunció antes?, le preguntó el abogado de la denunciada. «Es muy duro que un funcionario vaya al juzgado. Aguanté todo lo que pude pero, ahora embarazada, no voy a tolerar que me afecte», respondió. Cuándo le planteó que explicara qué tipo de amenazas le dirigió la portavoz socialista dijo que todo el hecho se había producido en tono intimidatorio, por la forma de gritar. «Entró sin que se le diese autorización, de forma brusca. Esas actitudes a mí me intimidan».

La secretaria municipal insistió en la publicidad que la concejal daba, tanto en entrevistas como en un boletín informativo, a sus retribuciones sin reparar en otras que podrían ser muchísimo más abultadas que las suyas. Esta actitud, dijo, le supone «tener que oír muchas cosas porque es un ayuntamiento pequeño.