Algunos vecinos del edificio incendiado durmieron en la casa
25 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.No todos los vecinos de O Valiño 12, dónde ardió un coche que inundó las viviendas de humo y de hollín, durmieron la noche del viernes al sábado en sus casas. Los que se quedaron, entre ellos el presidente de la comunidad de vecinos, Amable Conde, no tuvieron un sueño apacible. Fue una noche larga, que pasaron en duermevela, con la boca seca y respirando minúsculas partículas de hollín que seguían flotando en el aire. Ni la ventilación a la que sometieron todo el edificio el viernes, después del incendio del coche, ni la limpieza de pisos y escaleras fueron suficientes para eliminar los restos del incendio. Traspasaron el garaje y llegaron hasta las viviendas a través del buque del ascensor y de las escaleras.
Después de una primera revisión del edificio, los técnicos recomendaron apuntalar la zona afectada por el incendio. Parte del techo se cayó sobre el coche, que quedó completamente inservible. Justo encima funciona una clínica de fisioterapia, que en la jornada del viernes tuvo que suspender todas las citas concertadas.