Confianza en Rouco Varela y en Florentino Pérez para zanjar la huelga de la recogida de basura en Vilalba

X.M.P. VILALBA

LUGO

PALACIOS

El Concello prevé tomar medidas porque ve incumplimiento de los servicios mínimos en algunos lugares

02 abr 2013 . Actualizado a las 13:20 h.

La plantilla de Urbaser está dispuesta a escribir al cardenal Rouco Varela, vilalbés afincado en Madrid, para que se dirija a Florentino Pérez, de cuyo grupo empresarial forma parte Urbaser, en demanda de una solución al conflicto de la recogida de basura en Vilalba, un paro que hoy ha entrado en su tercera semana sin expectativas de solución a corto plazo. Sea cual sea el resultado de la mediación del cardenal ante el conocido e influyente empresario, no menos famoso por estar al frente del Real Madrid, otro paso, menos mediático, que los trabajadores darán en estos días próximos será el de registrar en el consistorio su petición de que el Concello rescinda el contrato con la concesionaria. A la espera de lo que dé de sí la apelación al cardenal, de esta demanda ante el Concelo sí se puede esperar una respuesta negativa: explicando que faltan varios años para que venza el actual contrato y que sería inevitable una elevada indemnización (el canon municipal está en torno a los 500.000 euros anuales), el alcalde, Gerardo Criado, ya anunció en días pasados su rechazo a esa propuesta.

Desde que el pasado 18 de marzo los trabajadores de Urbaser emprezaron la actual huelga, derivada de los desacuerdos con la empresa en la negociación del nuevo convenio, la basura ha ido acumulándose en lugares públicos de la capital chairega. Los servicios mínimos y el carácter lluvioso y no especialmente caluroso de estos días han evitado que los hedores hubiesen llegado a nievles insoportables o que la acumulación de materiales hubiese supuesto algún inconveniente para la salud pública. Sin embargo, las polémicas no han faltado ni parecen próximas a desparecer. El alcalde aseguró este mediodía que el Concello había observado incumplimiento de los servicios mínimos en algunos lugares, lo que previsiblemente dará lugar a la apertura de un expediente.