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Roban dos terneros en una explotación ganadera de Sarria

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos SARRIA / LA VOZ

SILLEDA

penoucos

Los autores del delito tuvieron sangre fría para elegir las mejores reses

29 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Leonardo García, propietario de una explotación ganadera de el núcleo de Tosal, de la parroquia sarriana de Lousadela, se llevó una desagradable sorpresa cuando ayer por la mañana fue a dar de comer a los animales y descubrió que faltaban dos terneros jóvenes. «Ya sospeché cuando vi que la puerta de la granja parecía que había sido abierta y finalmente mis temores se cumplieron cuando comprobé que se habían llevado dos becerros».

Los autores del robo tuvieron la sangre fría de llevarse los dos mejores animales de la explotación. «Eran dos animales preciosos de casi dos meses que ya valían ahora unos quinientos euros cada uno y que dentro de medio año hubieran alcanzado, como mínimo, los mil quinientos euros de precio, por lo que sabían muy bien lo que buscaban», explicó el hijo de Leonardo García, Ginés.

La sustracción se produjo en una nave de la familia que está un poco alejada de su domicilio, por lo que los ladrones pudieron actuar con una cierta impunidad, aunque dejaron rastros evidentes de su presencia. «Al no vivir en el mismo sitio no nos dimos cuenta del robo hasta la mañana siguiente, ya que la última vez que vimos los animales fue sobre las diez de la noche del pasado lunes. Sabemos que se los llevaron en un remolque o una furgoneta que estacionaron en un cruce a unos doscientos metros del establo y que llevaron los animales campo a través hasta llegar al lugar en el que los cargaron por las marcas que quedaron en la hierba. Es evidente que se trata de gente que conocía el lugar», expresó Ginés García.

Los ladrones no es la primera vez que visitan esta explotación sarriana. «Ya nos robaron en otras dos ocasiones en los años 2003 y 2004 y siempre se llevaron dos animales, en aquellas ocasiones más grandes que los de ahora. La realidad es que se siente una gran sensación de impotencia», comentó Ginés García.

Los propietarios sospechan que los autores del robo tienen dos opciones de sacar provecho del botín, una es cambiando la chapa de los animales para cebarlos y venderlos cuando sean mayores y la otra, según ellos la más probable, que ya fueran vendidos ambos ayer en la feria de Silleda.