El edificio derruido en diciembre del 2010 sigue esperando su rehabilitación
30 dic 2013 . Actualizado a las 10:49 h.Hace ahora tres años, en la tarde del 29 de diciembre del 2010, se vino abajo gran parte de la fachada del antiguo palacio obispal situado junto a la iglesia románica de San Paio de Diomondi, en O Saviñao. A pesar del gran valor histórico del edificio, la reacción de las administraciones públicas ante este siniestro no fue tan rauda como en el caso del reciente incendio del santuario de Muxía. Tanto es así que al cabo de este tiempo sigue sin saberse cuándo se podrá acometer una rehabilitación.
Hasta ahora, la única obra realizada en el edificio fue una intervención de emergencia que llevó a cabo el obispado lucense a comienzos del 2011 y que consistió en sostener la fachada con puntales y protegerla con lonas para frenar su desplome. Desde entonces la construcción sigue en el mismo estado. La diócesis ya explicó en repetidas ocasiones que rehabilitar el viejo palacio requeriría una inversión bastante elevada que queda fuera de sus posibilidades económicas, pero hasta el momento sigue sin haber proyecto ni presupuesto para la restauración. Las reiteradas protestas expresadas por la asociación cultural O Sorriso de Daniel y otros colectivos no han tenido ningún efecto.
Según las estimaciones del historiador Ramón Izquierdo Perrín, las partes más antiguas del Palacio de Diomondi pueden datar del siglo XIII. Otros expertos señalan que la construcción nunca fue objeto de un estudio arqueológico y que puede contener vestigios de periodos aún más antiguos. En épocas posteriores el edificio sufrió diversas transformaciones y ampliaciones.
Hasta hace algunas décadas, el edificio sirvió como casa rectoral de la parroquia de Diomondi, pero en la Edad Media -según la tradición- fue la residencia de verano de los obispos lucenses. En el archivo histórico de la catedral se conserva un pergamino recientemente restaurado -firmado en 1190 por el rey Alfonso IX- en el que se reconoce el dominio de los obispos de Lugo sobre el coto de Diomondi. Otro documento más antiguo, redactado por orden del obispo Hermenegildo en el año 954, afirma que el legendario prelado Odoario pasó en Diomondi sus últimos días en el siglo VIII.
Esta antigua vinculación con el obispado lucense y el hecho de contener vestigios de arquitectura civil medieval hacen del Palacio de Diomondi una de las construcciones de mayor valor histórico de la Ribeira Sacra.