El párroco de Momán (Xermade) realiza ese gesto como denuncia de las palabras del obispo de Segorbe-Castellón contra homosexuales
04 ene 2014 . Actualizado a las 21:19 h.Los gais no pueden entrar en el belén montado en la capilla de San Antonio, situada en la localidad de Momán, en el municipio chairego de Xermade. La decisión ha sido tomada por los pastores que están alrededor del nacimiento, pues temen que entre los Reyes Magos haya una persona con ese perfil y ellos rechazan a las personas con esa característica. Un cartel con la prohibición de pasar avisa de esa decisión.
Si eso le parece a alguien un claro gesto de homofobia, conviene aclarar que la intención es precisamente la contraria. El sacerdote Luis Rodríguez Patiño, que atiende esta parroquia así como la de Labrada (Guitiriz) y otras en Monfero y en Aranga, quiere de ese modo simbolizar públicamente su abierto rechazo con las recientes palabras del obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, que dijo que el matrimonio gay podría generar violencia e hijos con perturbaciones.
Patiño, que no se anda por las ramas para criticar opiniones de la jerarquía eclesiástica con las que no está de acuerdo, tampoco evita la contundencia en esta ocasión. «¿Quién es un obispo para insultar de ese modo?», se pregunta. Incluso afirma que siente «vergüenza» por palabras como esas, e implora al Para que diga «algo» a unos obispos que, en su opinión, «hacen daño a los hijos de Dios».
Otros asuntos
El belén instalado en esa capilla de Momán no esquiva cuestiones de actualidad, por polémicas que puedan resultar. Así, este año se han colocado alusiones a la valla instalada en Ceuta para impedir el paso de inmigrantes, y San José, la Virgen María y Jesús no están en el belén sino en la cárcel tras haber protagonizado un escrache ante el palacio de Herodes.