Roban en Oural un transformador eléctrico de gran tamaño y se les cae del camión
LUGO
El aparato, de varias toneladas, quedó tirado cerca de la fábrica de cementos
27 ene 2014 . Actualizado a las 17:13 h.La fábrica de cementos de Oural, en el municipio de Sarria, sufrió durante la madrugada de ayer un espectacular robo que se quedó en un intento frustrado. Personas desconocidas se introdujeron de noche en la factoría y se llevaron un transformador eléctrico de gran tamaño -de en torno a tres toneladas de peso, según estimaciones de la Policía Local-, que según todos los indicios tuvo que ser cargado en un camión con la ayuda de una grúa. Los ladrones, sin embargo, no llegaron demasiado lejos con su botín, ya que perdieron la carga en las inmediaciones de la fábrica, en una carretera local que comunica Oural con la localidad de Chorente.
El aparato quedó tirado al borde del vial, justo al lado de la valla que delimita el recinto de la factoría cementera. El transformador desprendió una gran cantidad de aceite que se desparramó sobre el asfalto. Los bomberos del parque de Sarria estuvieron por la mañana cubriendo las manchas de aceite con un producto absorbente para prevenir accidentes.
La Guardia Civil de Sarria, que realiza diligencias para esclarecer los hechos, todavía no pudo facilitar información al respecto ni precisó si las cámaras de vigilancia de la fábrica llegaron a captar imágenes del robo.
Fuera de servicio
El transformador, según fuentes de la empresa, se encontraba fuera de servicio y estaba guardado en un almacén junto con otros aparatos del mismo tipo que la factoría conserva para utilizar como recambio en caso de necesidad.
Estos transformadores son utilizados en los llamados centros unitores de la factoría y tienen la función de reducir la tensión eléctrica de 6.000 a 380 voltios. La corriente que sale de ellos alimenta los aparatos que controlan el funcionamiento de las principales máquinas de la fábrica y -después de pasar por otros transformadores más pequeños- sirve también para el alumbrado y otros usos secundarios. Cuando la fábrica está a pleno rendimiento, utiliza habitualmente unos ocho aparatos de esta clase, distribuidos en otras tantas zonas.
La factoría cuenta además con otros transformadores de un tamaño y una potencia considerablemente mayores, que dirigen una corriente de 6.000 voltios a los molinos de cemento y de crudo y a los transformadores de los centros unitores.