La plantilla anunció que no cubrirá los servicios mínimos decretados
10 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Urbaser anunció anoche que no acudirá a la reunión prevista para esta mañana con el comité de empresa, con presencia de un mediador. Lo comunicó poco después de que los trabajadores acordaran en asamblea iniciar, a las once de la noche de ayer, una huelga indefinida, en la que anunciaron que no respetarán los servicios mínimos decretados por el Concello de Lugo. La decisión fue adoptada por un único voto en contra.
Después de la asamblea los trabajadores se quedaron delante de la empresa, donde están concentrados todos los vehículos de recogida de basura. Solamente tenían previsto dejar salir un camión con un conductor y dos peones para retirar los residuos de los centros sanitarios.
Fuentes sindicales señalaron que esta mañana acudirán a la reunión en el Gran Hotel, a la que desconocían a esa hora si iría la empresa. El Consello Galego de Relacións Laborais nombró mediador en el conflicto a Benigno López.
Poco antes de la asamblea, fuentes de Urbaser señalaron que no contemplaban «un escenario de negociación con una huelga activa». Insistieron en que si la decisión fuera la de iniciar la huelga anoche, «estarían incumpliendo el compromiso del domingo».
«Tregua trampa»
La adjudicataria del servicio de recogida de basura y limpieza viaria retiró, según fuentes de su gabinete de comunicación, «el planteamiento de buena voluntad». «No vamos -aseguró el portavoz- a participar en la ceremonia de la confusión, tras una tregua trampa de 24 horas».
Urbaser criticó el papel de la secretaria de servicios de la CIG, Carmen Antas. Según fuentes de la empresa, se está extralimitando en sus funciones, dado que es una mera asesora del sindicato nacionalista y está actuando como portavoz cuando, según señalaron «tiene voz, pero no voto en el proceso de negociación». Según las mismas fuentes, Antas fue «una de las activistas del bloqueo durante la reunión del viernes, con sus proclamas, impidiendo que se desarrollara la reunión con normalidad». «Ni es su papel, ni sus atribuciones -añadió el portavoz- y lo único que está haciendo es enturbiar la situación».
La compañía lamentó comprobar «cómo se anteponen intereses personales o de organización y se ignora el perjuicio que puedan causar a los lucenses, a la ciudad y a la buena imagen de la empresa y de sus trabajadores»,