Sin entierros en la ampliación ilegal del cementerio de Muxa desde el 2001

Marta de Dios Crespo
Marta de Dios LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Los vecinos aseguran que ningún parroquiano enterró a sus difuntos fuera del camposanto

22 nov 2014 . Actualizado a las 05:08 h.

En el 2001 se enterró al último difunto en la ampliación ilegal del cementerio de Muxa. Ese año el entonces pedáneo de la parroquia, Juan Gómez, presentó una denuncia contra la construcción de nichos que se estaba haciendo en el terreno de una vecina, Antonia Gómez. «Ninguén da parroquia está enterrado no horto, é todo xente de fóra, das Gándaras e por aí», comenta otra vecina. Le llaman el huerto porque el terreno donde se han construido esos nichos es literalmente uno, colindante con el cementerio. «Son os nichos dos protestantes», continúa, «¿non ves que os fixeron de costas á igrexa».

Tras la orden del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), para que se ejecute la sentencia del 2009 que ordenaba derribar 60 nichos del cementerio parroquial, el Concello tiene ahora un plazo de 20 días para que se inicie la exhumación de los restos mortales.

El reglamento de la policía sanitaria mortuoria recoge los protocolos de actuación en estos casos, «se autorizará por las delegaciones provinciales de la Consellería de Sanidade e Servicios Sociais la exhumación y transporte de cadáveres [...] para su reinhumacuión en el mismo cementerio utilizando un féretro común». En el caso de restos cadavéricos -todos los que se encuentran enterrados en la amplicación ilegal lo son, puesto que se considera así a lo que queda del cuerpo humano pasados cinco años- la regulación contempla que serán depositados en cajas de restos.

Según explican fuentes de este cuerpo dependiente de la Xunta, la tramitación es relativamente sencilla y rápida una vez disponen de toda la documentación y la solicitud pertinente, que puede hacerla un particular o una empresa. Un único ordenador será el que se encargue de tramitar todas las solicitudes de exhumación de Muxa y cada autorización requiere un tiempo de unos 10 o 15 minutos. El tributo por cada licencia de exhumación es de 15,62 euros, puesto que en todos los casos se trataría de restos cadavéricos. Si todo siguiese el cauce de la normalidad, y en opinión de las mismas fuentes, la tramitación podría resolverse entre dos y cuatro días.

Desde la Xunta insisten en que la responsabilidad de la exhumación la asume la empresa o particular que la solicita. Según recoge la legislación respecto a las ampliaciones de los cementerios, en cualquier proyecto de este tipo tendrán que observarse los mismos trámites y condiciones que para los de nueva construcción. Entre otras cuestiones, es el ayuntamiento quien instruye el expediente según su plan urbanístico, hace falta un informe favorable del Concello, una autorización de la Consellería de Política Territorial, un informe geológico favorable, una memoria y planos suscritos por un técnico, una autorización sanitaria y otra de apertura que expide la propia consellería de Sanidade.

Cinco documentos hacen falta para que la delegación provincial pueda expedir una autorización de la exhumación. Lo primero y más importante una solicitud de exhumación, que deberá estar firmada por el titular del derecho de uso. Un documento de identidad de quién lo solicite, la fotocopia del título de concesión del derecho de uso privativo sobre el nicho y por último, el pago de la tasa de exhumación. En el caso de que se actúe por representación, será necesario aportar el DNI del representante y el documento original de la escritura pública o poder notarial que acredite la representación o la declaración del interesado.

«Son os nichos dos protestantes. ¿Non ves que os fixeron dándolle as costas á igrexa?»