Pide a una funeraria de Lugo un ramo para desearle a su esposo un «feliz divorcio»
LUGO
Acabó siendo acusada por el fiscal de un delito de maltrato y también por una falta de amenazas
14 ene 2016 . Actualizado a las 08:52 h.Una mujer llamó a una funeraria de Pobra de San Xiao, en Lugo, para encargar un ramo de rosas rojas. En el establecimiento quizás no les sorprendió el encargo inicialmente porque pensaron que iba destinado a algún fallecido. Pero no. Quien efectuaba la petición pidió que se lo enviasen a un vivo, su marido y con una tarjeta que pusiese lo siguiente: «Feliz, divorcio. Hasta que la muerte nos separe».
El pedido fue efectuado y entregado el 27 de septiembre de 2011 y ese mismo día una jueza de Lugo dio orden de protección con respecto al esposo. Su mujer no podía acercársele a una distancia inferior a 50 metros. Tampoco podía comunicarse con él a través de ningún medio. La orden quedó sin efecto en el mes de mayo de 2013.
La mujer acabó siendo acusada por el fiscal de un delito de maltrato y también por una falta de amenazas. Debía ser juzgada ayer en la capital lucense, pero la vista acabó suspendiéndose. Se enfrenta a una petición de condena total de 36 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
El fiscal también considera que días antes de que la acusada hubiese realizado el pedido a la funeraria agredió a su marido. Supuestamente fue cuando se encontraban los dos en el domicilio familiar y se produjo una discusión. Durante la misma ella supuestamente lo acorraló en el cuarto de baño y lo arañó en la cara. El parte de lesiones dice que le causó escoriaciones en la barbilla que motivaron que tuviera que ser asistido en un centro. El perjudicado renunció al ejercicio de cualquier acción por este hecho.
Quince meses de alejamiento
El fiscal, además de los trabajos sociales que quiere que haga la acusada en caso de ser condenada, también considera que ha de ser apartada del marido. En este sentido plantea que no pueda acercarse a él a menos de trescientos metros y que tampoco mantenga comunicación.
El acusador público destaca que la imputada tiene un trastorno adaptativo que afecta parcialmente a sus facultades volitivas, lo que considera una atenuante para reducirle la petición de pena. Ahora el juicio a la mujer queda pendiente de una nueva fecha que deberá decidir el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo que será el que tenga que dictar sentencia.