Detrás de un vigilante de seguridad extravertido y amable se encuentra una persona tranquila. Aunque no acostumbra a echar la siesta, le gusta descansar en casa.
?¿Tiene el mismo carácter en casa que en el trabajo?
?Es diferente. En el trabajo soy muy extrovertido porque estoy de cara al público y el talante y la amabilidad es lo que se merece la gente. Cuando llego a casa me pongo en modo descanso. A veces me dicen que no hablo nada y yo les recuerdo que llevo rajando más de ocho horas. Con mi hija soy muy severo y estricto.
?¿Qué es lo que más valora de las personas?
?Que sean honestas, agradables y educadas.
?¿Qué no tolera de una persona?
?La mentira y la impuntualidad.
?¿Cuál cree que es su principal virtud?
?Me considero una persona muy honesta y muy amigo de mis amigos. También tengo buena capacidad de memoria para acordarme de las caras de la gente.
?¿Cuál cree que es su principal defecto?
?Confío demasiado en las personas y luego me llevo palos.
?¿Le gustaría trabajar de comercial?
?Creo que las circunstancias del trabajo no las modela el trabajador.
?¿Alguna anécdota?
?Un día vino por aquí un hombre y no paraba de pitar en el control. Se puso nervioso y yo lo vacilé porque lo reconocí. Había hecho el servicio militar conmigo y él no se acordaba. Fue gracioso.
?¿Cree que se jubilará como vigilante en el edifico de Hacienda en Lugo?
?No lo sé seguro. Segura solo tenemos la muerte. El resto depende de las circunstancias. Lo que si sé seguro es que si me tengo que ir, lo echaré de menos.