El Juzgado Mercantil dispone de cinco días de plazo para tomar una decisión sobre a quién le vende las marcas
01 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Leite Noso, de momento, no podrá envasar leche con las marcas Muuu y Deleite, que son propiedad de Alimentos Lácteos y que les fueron adjudicadas en una subastilla en el Juzgado Mercantil. Lácteos Casa Macán, que presentó la otra propuesta para quedarse con las marcas, formuló un recurso de reposición en el solicita que le sean adjudicadas porque cree que su propuesta es claramente más ventajosa. En cinco días, contados desde la comunicación a las partes, en los que estas podrán formular alegaciones, deberá resolver el juzgado sobre quien se quedará con Deleite y Muuu. La primera era la marca destinada al mercado gallego y la segunda, la de fuera de los límites de Pedrafita.
Las marcas de Alimentos Lácteos se las adjudicaron a Leite Noso, una sociedad con un capital de 3.000 euros, creada en el mes de agosto y detrás de la que está un grupo de ganaderos que no quieren darse a conocer para evitar, según aseguran, que las industrias a las que les están entregando la leche puedan tomar represalias. Al igual que Macán, en su propuesta indicaba que el envasado de la leche sería en las instalaciones de la antigua Pascual, que hoy pertenece a Logística Alimentaria.
Sin compromisos
Lácteos Macán justifica su petición en que ninguno de los dos ofertantes acudió a la subastilla en la que le adjudicaron las marcas a Leite Noso. Tampoco depositaron la consignación en la cuenta judicial ni presentaron el compromiso de aval bancario. La quesería de Taboada argumenta que tampoco presentó renuncia y que su oferta es mejor que la de Leite Noso porque su compromiso con el empleo es dar continuidad a entre 40 y 80 de los antiguos ex trabajadores de Alimentos Lácteos.
Argumentan también que la empresa fundada en 1985 por Eladio Rigueira factura anualmente 7,5 millones de euros, da empleo a 50 trabajadores y trabaja para marcas de solvencia como Mercadona, Día, Lidl o Eroski. Leite Noso no inició su actividad.
Posiblemente no concurrieron ninguna de las dos a la subastilla con el objetivo de conseguir las marcas a un precio inferior a los 670.000 euros, fijado como salida por el Juzgado Mercantil si esta era declarada desierta.
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