
El pleno aprobó iniciar el expediente con la única oposición de Antón Fortes
09 may 2015 . Actualizado a las 12:12 h.La corporación de Sarria aprobó en el pleno extraordinario iniciar el proceso para expropiar la Fortaleza para que pase a ser propiedad municipal.
La propuesta del equipo de gobierno fue aprobada por todos los grupos políticos con la única salvedad del concejal no adscrito, Antón Fortes, quien basó su oposición en desconocer el precio que podía surgir de la tasación judicial, así como mostrar sus dudas sobre el interés mostrado por los vecinos para que esta propiedad pase a ser un bien público.
Los técnicos municipales tasaron la torre y la finca en 326000 euros, cantidad que la familia estimó muy baja al considerar que vale cinco veces más. La duda que mostraron tanto el equipo de gobierno como la oposición fue si la consideración de BIC de la zona obligaba a que fuera adquirida por la Xunta o si podría hacerlo el Concello. La decisión la adoptarán una vez que dictamine el juez encargado de fijar el precio. Si el pago deben de hacerlo las arcas municipales, el dinero que empleen será el procedente de la venta del piso de Madrid que Vento cedió para que se destinara a usos culturales.
En la sesión también se aprobó el presupuesto para el presente año, cifrado en 9.400.000 euros y que los responsables del gobierno local calificaron como el de la «recuperación», afirmación que desecharon todos los miembros de la oposición, al considerar que únicamente se aumentaba la subvención para las fiestas patronales y que parte del dinero se destinaba a una operación de crédito. Desde el PP expresaron que eran una cifras realistas y destacaron especialmente que habían asumido el pago de casi medio millón de euros de amortización de deudas.
Los concejales aprobaron la concesión de subvenciones a varios colectivos como el C.B. Sarria, la S.D, Sarriana o la Asociación Xaora, encargada de organizar los festejos del 2015.
Las fiestas del San Xoán centraron una buena parte del debate con un intercambio de acusaciones sobre las subvenciones de los distintos gobiernos y la calidad de los festejos.
El único punto en el que hubo unanimidad fue en aprobar cambios para regularizar el polígono de Betote.