Trabajadores de la residencia de Sarria declaran en el juzgado tras la intoxicación de una usuaria

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA SARRIA / LA VOZ

SARRIA

ALBERTO LÓPEZ

Fueron citados cuatro empleados, la gobernanta y el concejal responsable del geriátrico, el médico Benjamín Escontrela

08 oct 2021 . Actualizado a las 12:32 h.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sarria inició en abril de este año una investigación a la residencia local por un delito sin especificar que tras varios meses de parón por la baja de una letrada se retomó esta semana. El motivo de la investigación judicial fue la denuncia de la familia de una usuaria por un presunto episodio de tratos indebidos, ya que la mujer estuvo «encerrada con llave en una habitación» según consta en la denuncia, además de por una posible intoxicación con un medicamento que no tenía recetado, según figura en el informe médico. En este segundo episodio, la residente tuvo que ser trasladada al HULA porque la encontraron inconsciente en la habitación. Posteriormente fue dada de alta y la familia la sacó de la residencia.

Las primeras declaraciones, tomadas en abril, fueron las de la gobernanta del centro y las del concejal de Galicia Sempre Benjamín Escontrela, que es el representante político de la residencia, que es de titularidad municipal. Ambos figuran en calidad de investigados. Los dos se desvincularon de los hechos denunciados al argumentar que no estaban presentes en ninguno de los episodios acontecidos, tal y como explicó la abogada de la denunciante, que acudió a la toma de declaraciones.

Posteriormente, declararon como testigos tres de las empleadas que atendieron a la usuaria durante su estancia de una semana. Fueron dos enfermeras y una gerocultora. Ninguna de las tres empleadas dijo haber estado presente en el día de la posible intoxicación. Del contacto con la usuaria, una de las enfermeras destacó que «se le aisló por tema covid en una habitación amplia que no estaba cerrada» y con respecto a la medicación declaró que «no le facilitaron ningún tipo de documento de medicación activa», que la hija de la residente informó de cómo la tomaba y que «el médico de la residencia le puso medicamentos a mayores».

«Estaba alterada»

En lo que coincidieron las tres empleadas fue en destacar la actitud de la usuaria el día de su ingreso. «Estaba alterada, lloraba e insultaba a su hija. No quería quedarse en la residencia». Esta línea de declaraciones ya la señaló Escontrela en su testimonio. Según la abogada de la denunciante, el concejal alegó que el ingreso fue por «emergencia social», culpando a la familia de desatención. Aunque este hecho es algo en lo que discrepan las empleadas, que no concuerdan en que fuera ni de urgencia social ni programado. El último trabajador en declarar como testigo fue el médico de la residencia, con el que se retomó la investigación esta semana.

Los trabajadores de la residencia citados ya terminaron con las declaraciones y ahora es el turno de la parte denunciante. La jueza citó a declarar a la nieta de la residente el próximo día 22 de octubre.

Para continuar con la investigación, la jueza de Sarria solicitó el registro de la entrega de comidas en el domicilio de la usuaria, ya que Escontrela alegó que servicios sociales tuvo que acudir de emergencia a su domicilio. Por otra parte, a la trabajadora social del Concello le solicitó el informe de ingreso; al Sergas, la certificación de la medicación en el momento del ingreso; y a la residencia, le pidió las grabaciones de las cámaras de videovigilancia que enfocan hacia la puerta de la habitación de la residente. Todas estas diligencias previas fueron solicitadas por la abogada de la denunciante y aprobadas por la jueza.