Un estudio analiza las expresiones en la red social que usan mil millones de usuarios. Ellas se comportan mejor
10 abr 2016 . Actualizado a las 16:27 h.Un equipo de sociólogos de la Universidad Rovira i Virgil de Tarragona ha llevado a cabo un estudio sobre las expresiones de discriminación utilizadas por los jóvenes en Facebook y han llegado a la conclusión de que hay variaciones en este tipo de contenidos dependiendo de si son compartidos por chicos o chicas. Más de 1.000 millones de personas utilizan a diario Facebook y el uso de contenidos racistas y discriminatorios preocupa a la Unión Europea.
Con el fin de facilitar la creación de herramientas y estrategias que combatan estos comportamientos en la red, Bruselas puso en marcha el proyecto Internet: Creatively Unveiling Discrimination (I:CUD), que ha elaborado una guía para educadores y familias .
Los resultados de la investigación se han publicado en la revista Comunicar. Según explicó a la agencia Sinc David Dueñas i Cid, investigador del Social and Business Research Laboratory (SBRlab) en la universidad catalana y autor del principal del estudio, en lugar de usar técnicas de big data el equipo ha optado una aproximación sociológica, «ya que una simple extracción de datos podía conducir a resultados erróneos».
Los expertos diseñaron una estrategia metodológica de detección de contenidos discriminatorios en 493 perfiles de Facebook procedentes de Reino Unido, Italia, Bélgica, Rumanía y España. «Considerando los principios éticos y de privacidad de datos que deben regir la investigación social, buscamos voluntarios en los cinco países, en colaboración con entidades que tienen experiencia en la lucha contra la discriminación o la desigualdad», señala el sociólogo.
«Con ello -agrega Dueñas- quisimos garantizar que el interés y la dedicación por el proyecto iba más allá de lo analítico para incluir también una dimensión ética y práctica». Los investigadores accedieron a los perfiles de Facebook de los voluntarios -que habían sido previamente informados del objetivo del estudio- y revisaron los contenidos publicados durante el último año. Los comentarios o actividades considerados discriminatorios fueron evaluados, analizados y categorizados.
Dueñas explica que hicieron un análisis minucioso de los elementos de los contenidos discriminatorios detectados, así como el tipo de actividad asociada. No es lo mismo crear contenidos que reaccionar ante ellos. También se evaluó la intensidad discriminatoria del contenido.
Como resultado, observaron algunos patrones diferenciales entre hombres y mujeres jóvenes que sugieren la existencia de una forma femenina y otra masculina de comportarse en Internet y un uso diferencial de las redes sociales en relación con la discriminación. Los hombres jóvenes tienden a la actividad directa, publicando y compartiendo mensajes con contenidos más claramente discriminatorios, sobre todo dirigidos hacia grupos étnicos y minorías culturales. En cambio, ellas utilizan estrategias de discriminación más indirectas, aceptando y difundiendo contenidos de otros («me gusta») con una menor evidencia del componente discriminatorio.
Las actitudes de las chicas se dirigen mayoritariamente hacia la situación sociocultural y la apariencia física, comenta el autor. En el trabajo se pone de relieve también que los jóvenes varones con menos estudios son los que vierten más contenidos discriminatorios en Facebook, y las jóvenes universitarias, las que menos.
Lo políticamente incorrecto
Además, los autores han detectado que hay ciertos tipos de discriminación que se pueden esconder más fácilmente, entre ellos, la apariencia física, la clase social o la homosexualidad. Otros, como la etnia y la religión, son clasificados como altamente discriminatorios, en tanto que los temas de género se sitúan en un nivel intermedio. Todo ello, lleva a que los primeros sean más fácilmente propagados en la red al carecer del peso del estigma social o quedar en el borde de lo ?políticamente correcto?.
Las diferencias inconscientes entre estas diversas actitudes discriminatorias pueden dar algunas pistas para entender cómo ciertos contenidos se difunden fácilmente. Facebook permite que algunos contenidos puedan marcase como no apropiados y eliminados, pero si los usuarios solo son capaces de detectar las formas tradicionales de discriminación, el resto puede sobrevivir sin dificultad.
Dueñas subraya que aunque son conscientes de los límites de su investigación, los datos obtenidos muestran la existencia de una relación entre las diferencias internas de la juventud y su comportamiento online, lo que abre un puente al estudio de otros ámbitos.