627 libras (727 euros). Este es el monto extra que los londinenses podrían pagar al año por el servicio de agua corriente en el 2030. El ajuste, de alrededor de 40 % en comparación con las tarifas actuales, se producirá si las autoridades británicas aceptan el plan de la empresa Thames Water (Aguas del Támesis, en español), la cual se ha comprometido a invertir en los próximos años 3.000 millones de libras adicionales (3.479 millones de euros) para solucionar las fugas que padece la capital del país y minimizar la cantidad de aguas residuales que terminan en el mar. La empresa, la cual atiende a 16 millones de clientes en Londres y en sus alrededores, está en serios problemas financieros y la prensa asegura que podría ser intervenida por el Gobierno.