Las aglomeraciones registradas llevan al ejecutivo a plantearse ya la necesidad de ampliar el mercado a más calles
01 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hace casi una década que la máquina del tiempo entró en marcha en Porto do Son. Desde entonces, cada año por estas fechas, la localidad se deja llevar e épocas remotas a través de calles adornadas, tenderos que ofrecen todo tipo de productos artesanales y batallones de personajes caracterizados que, mediante música, bailes y acrobacias van dejando a su paso un rastro de diversión. A estas alturas, ya puede decirse que la Feira Celta está consolidada. Tiene trayectoria y elementos que la diferencian de otras citas similares que han ido proliferando a lo largo y ancho de la comarca, por lo que el ejecutivo local considera que ha llegado el momento de plantearse su crecimiento.
El concejal de Fiestas, Manel Deán, señalaba ayer que, visto el éxito que tuvo la feria este año y las concentraciones de gente que se registraron en determinados puntos, el reto de cara a la próxima edición será ampliar el mercado a otras calles. «O Camiño Novo e a praza de España son as zonas preferidas polos donos dos postos e polo público, pero penso que houbo demasiada saturación, sobre todo á noitiña», explicó el edil.
Descartada la gestión directa
De lo que parece que ha desistido el Concello de Porto do Son es de la gestión directa de la Feira Celta. Hace un par de años se planteó la posibilidad de, siguiendo el modelo que se aplica en la Feira Medieval de Noia, sacar a concurso los puestos en vez de cederle el espacio a una empresa especializada que se encarga tanto de los expositores y talleres como de la animación. Y en esta edición hubo un intento por llevar a cabo la idea, pero fracasó. «Vimos que requiría moito tempo e esforzo, polo que optamos por desistir e recorrer a Balconet, a firma coa que xa contaramos no pasado. Ademais, se unha iniciativa funciona, como é este caso, non hai que tocala», sentenció Manel Deán.
La afluencia en esta edición de la cita fue notable, y eso que el buen tiempo registrado durante las tres jornadas de la Feira Celta provocó que muchos optaran por compatibilizar la playa con el mercado. De hecho, la última hora de la tarde y la noche fueron las franjas en las que se registró más ambiente en la villa. Gustaron, y mucho, los espectáculos de animación, sobre todo los Gaiteiros del Sur, que se estrenaban en la fiesta sonense, y Entr’Act, una agrupación de personajes muy bien caracterizados.
La Feira Celta llegó a su fin ayer por la noche, pero los amantes de este tipo de citas tradicionales ya pueden ir marcando en su agenda otro fin de semana muy cercano. Y es que Boiro dará cabida a su Feira Castrexa entre el 12 y el 14 de este mes.