La cinta dirigida por Kathryn Bigelow, nominada a la categoría de Mejor película, ha reabierto el debate sobre los métodos para obtener información sobre los prisioneros
18 ene 2013 . Actualizado a las 16:15 h.Kathryn Bigelow ha vuelto a defender hoy de nuevo su película La noche más oscura ante los que la acusan de justificar las prácticas de tortura. La cinta, en la que Jessica Chastain -ganadora el domingo de un Golden Globe por su interpretación- es una agente de la CIA en el centro de la larga persecución por dar caza a Osama bin Laden, muestra escenas en las que agentes de la CIA torturan a prisioneros.
«Los que trabajamos en el sector artístico sabemos que la representación no es aprobación», escribió Bigelow en el diario Los Angeles Times. «Si así fuera, ningún artista sería capaz de pintar prácticas inhumanas, ningún autor podría escribir de ellas y ningún cineasta podría ahondar en los asuntos espinosos de nuestro tiempo», agrega la directora.
La noche más oscura, que podría ganar el Oscar a mejor film el 24 de febrero, ha despertado el debate sobre los métodos para que los prisioneros aporten la información buscada. Algunos aplauden porque el filme muestra que esas prácticas (ahora ilegales) son vitales para la lucha contra el terrorismo. Y los críticos dicen que la cinta justifica esos métodos.
La propia Bigelow se presenta como pacifista y contraria a la tortura, pero asegura que esas escenas eran necesarias para contar en la pantalla toda la historia. «Me pregunto si los sentimientos expresados sobre la película podrían ser dirigidos más apropiadamente a aquellos que ordenaron esas políticas en Estados Unidos», indicó.
También hay polémica por la adecuación a la realidad de la captura de Bin Laden, asesinado en Afganistán por un comando especial del ejército de los Estados Unidos en mayo del 2011, diez años después de convertirse en el enemigo público número uno del país tras los atentados del 11-S del 2001 en Nueva York. Varios senadores han abierto una investigación para saber si la CIA filtró documentos a Bigelow. El director interino de la CIA asegura que lo que se ve en pantalla no se corresponde con la realidad de la operación.